Vientos fascistas
Hace poco celebramos la conciencia y el espíritu democrático de nuestro pueblo de cara y frente a las últimas elecciones nacionales. Apenas despejados los efluvios exultantes por tal conducta masiva de libertad y democracia, emergen vientos fascistas que pueden convertirse en tempestades, sino prima la cordura en grupos equidistantes de vencedores y vencedores en la contienda del 18 de octubre.
Resulta al más puro estilo mussoliniano, negar los resultados electorales convocando, por parte de un reducido, pero bullicioso grupo de violentos, que con sus acciones impiden un normal y tranquilo desarrollo de la vida cotidiana, quienes vociferan su vocación golpista instando una intervención militar armada.
Similar conducta, pero de mayor envergadura, por los propósitos que conlleva su acción, es la asumida por los militantes del Movimiento Al Socialismo en funciones terminales dentro de la Asamblea Legislativa, que en forma coordinada, tanto en Senadores como en la Cámara de Diputados acuerdan suprimir los dos tercios que exigían sus reglamentos para considerar y decidir actos de gran trascendencia para el Estado.
Las intenciones abrigadas por los parlamentarios salientes, no requieren una mirada zahorí, están a las claras: una pretensión para que el futuro gobierno ejerza su mandato sin obstáculos de control y oposición; ansias simples de totalitarismo, como en el pasado del doble septenio.
Resulta tragicómico que a la precipitada decisión de los padres de la patria en cesantía, no haya merecido ni una sola observación por quienes ganaron las elecciones comprometiéndose en campaña a cumplir con los mandatos de la Constitución y las leyes, instrumentos legales sobre los cuales jurarán en la posesión del cargo, algo así como: acato pefo no cumplo.
Desde la misma perspectiva de subsistencia del espíritu fascista que impera en el ambiente, se interpretan las actitudes asumidas por algunos dirigentes, que se obligan y comprometen a dar cobijo y seguridad a un expresidente de la República, que tiene cuentas pendientes por el ejercicio de su cargo y de otras conductas ilegales que fueron asumidas cuando dejó de ser primer mandatario.
TEXTUAL
"CUCHO" JORDÁN Q.
Abogado, docente e historiador del Derecho