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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Cuidado de la casa común

Cuidado de la casa común

Cuatro meses de la invasión de Rusia a Ucrania, cientos de días de destrucción  y muerte, desolación, hambre y llanto de seres humanos; al mismo tiempo que se devasta a la naturaleza, contamina el agua y el aire, se intoxica el suelo, arde la floresta. Los Estados de la comunidad internacional toman partido según sus propios intereses tratando de lograr ventajas.

La preservación y conservación del medio ambiente es un tema molesto y de trasmano. Ante tal situación, vale la pena meditar y tomar conciencia de la crisis ecológica en el que el mundo se halla sumido e implorar la paz entre los pueblos. Es el momento de recordar las palabras de quien se constituye la reserva moral de la humanidad.

La encíclica papal “Laudato Si” nos impele a preservar la casa común de los humanos: el planeta que habitamos, que pertenece y cobija a todos los seres vivos que la habitan. No solo la Tierra nos cobija, sustenta y alimenta, el agua vivifica y el aire nos insufla, ello y mucho más está en peligro, nos enfrentamos a un auténtico biocidio. Nuestra Tierra, dice el Papa recordando las escrituras: “gime y sufre dolores de parto”; es que los hombres han olvidado su sustrato terrenal.

Los tiempos modernos, producto de la inventiva y creatividad humana, muestran su poderío tecnológico, superan distancias, allanan dificultades, enfrenta males físicos; pero también somos causa de la contaminación, la basura y la cultura del descarte, como lo es el calentamiento global, pérdida de la biodiversidad, deterioro de la calidad de vida, degradación social.

La encíclica, por cierto amplia en páginas, nos recuerda ordenada y meticulosamente los diferentes aspectos de agresión contra la naturaleza; incide, como es lógico, en principios bíblicos y religiosos, que nos recuerdan las sabias y emotivas palabras de aquel hombre -de quien tomó su nombre el Papa – que alabó la naturaleza y sus maravillas.

El Obispo de Roma incide en el nuevo comportamiento que debemos asumir todos en la recuperación y saneamiento de nuestra morada común; hace hincapié señalando que la educación constituye  el medio fundamental para lograr un estilo de vida diferente. Reclama por una nueva formación integral para los estudiantes, cualquiera sea la especialidad que opte, dado que cualquiera sea la disciplina que se elija siempre estará presente la vida.

Ciencia, tecnología y moral deben aunarse para erradicar los daños producidos por el desenfreno y la codicia de unos pocos. Una nueva visión permitirá un nuevo desarrollo sostenido que beneficie a todos y proteja el planeta.

TEXTUAL

"Cucho" Jordán Q.

Abogado, docente e  historiador del Derecho

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