Tras varias denuncias que se hicieron contra BoA, que seguramente deben estar comprobadas, por segunda vez, me permito volver a enviar esta nota al señor Ministro de Obras Públicas. Lo hago con el derecho que tenemos los bolivianos de reclamar sobre lo nuestro, porque BoA es de todos.

En ese sentido, debo advertir que de no poner solución al problema aeronáutico boliviano, corremos riesgo así como ocurrió en Perú, donde desaparecieron Aeronaves del Perú y Aeroperú; en Ecuador, Saheta, Viasa y otras. Empresas extranjeras hicieron su agosto explotando esos mercados.

Desgraciadamente su antecesor fue quizás lo peor que vi en mis 50 años en aeronáutica. Un personaje que vino -sin lugar a duda- del peor gobierno que tuvo Bolivia, un ministro que se metía en todo y nombraba gerentes de BoA sin evaluar ni respetar contratos. Alguien le hizo creer que sabía todo. Se denunció irregularidades como el sobreprecio de un millón de dólares en seguros, aeronaves desarmadas que se pagaban alquiler sin volar. A usted que le gusta salir en la prensa, sería bueno que nos diga qué de verdad hay sobre estos temas .

Me sorprendió las declaraciones que hizo, en sentido de que a BoA, las empresas privadas Amaszonas y Ecojet le quitaron el tráfico. Discúlpeme, el usuario va donde le dan buen servicio y estas empresas le hicieron un gran favor con tarifas bajas al pasajero. El gran problema de BoA es que den tantos ciclos (despegues y aterrizajes) al día a sus aeronaves, que no hayan cambiado sus 767/300 ER por un 787 Boeing para vuelos de largo alcance, a pesar de tener todos los estudios de la Boeing. En comparación a sus similares, les hubiera ahorrado por vuelo a Madrid casi 50 mil dólares y no perder el tiempo en un Airbus 330/300; la mejor prueba nos da Air Europa, que hace la misma ruta y sacó sus Airbus 330 y puso el 787 Boeing. No debemos olvidar que Air Europa es cinco veces más grande que BoA.

Me pregunto por qué BoA recién recuperó las rutas a Lima,  y no a México, Colombia, Panamá, Washington, Habana y Cancún, donde nuestra gran empresa LAB volaba con éxito, y empresas como Avianca y Copa tenían vuelos a esos destinos más de 34 veces a la semana en los últimos ocho años. Por todas estas razones, señor ministro, tiene en su poder el de sacar adelante la aviación privada y estatal para el bien de nuestro país, o podría ser juzgado -como me dijeron algunos abogados.

Sería bueno que usted haga conocer a los actuales ejecutivos que BoA no es de ellos sino de los bolivianos, que aprendan a responder los correos y llamadas telefónicas, que es obligación de ellos.

Creo que mis 50 años en este rubro, como director de OACI, en la DGAC y de tres empresas aéreas bolivianas y dos extranjeras; además, distinguido por tres gobiernos, entre otros cargos, y columnista en temas aeronáuticos en varios periódicos de Bolivia y el exterior, me da toda la autoridad para pedir aclaraciones.

EN VUELO

Constantino Klaric F.

Asesor aeronáutico

[email protected]