Lloyd Aéreo, orgullo boliviano
05 de septiembre de 2020 (20:00 h.)
Creo que no existe institución que más orgullo dio al país como el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), empresa que llevó la tricolor por los cielos del mundo con la más alta eficiencia y seguridad por más de 85 años, sin tener un solo accidente.
Empezó a volar un 1 de septiembre 1925 con un Yunker 10, de Cochabamba a Santa Cruz con cuatro pasajeros. Desde la era de los Boeing, la era del Jet, que empezó un 9 de marzo de 197O con la llegada del primer avión Boeing 727/100 a Bolivia y a Sudamérica, que lleva la matrícula CP861, esta empresa jamás tuvo un accidente fatal.
Los Junkers fueron remplazados gradualmente por Boeing en todas sus versiones, mostrando su eficiencia y seguridad, volando en el mundo entero.
Pero no se entiende por qué el actual gobierno no da el Certificado de Operador Aéreo a la empresa en la que inclusive trabajó con mucha eficiencia la hermana de la Mandataria. Utiliza el argumento de que no tiene solvencia económica, cuando el LAB demostró varias veces que su patrimonio pasa los 1.700 millones de dólares o más, al ser dueño de 27 aeropuertos como el de Oruro, el Trompillo en Santa Cruz, el de Sucre, El Alto de La Paz y varios más, documentos que están debidamente registrados en Derechos Reales y en los planos de crecimiento de la ciudad de Santa Cruz.
Orlando Nogales demostró varias veces el GG del LAB, pero, al parecer, la falta de conocimiento en materia aeronáutica de las autoridades de turno del Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Vivienda hace que se perjudique a esta empresa, que los bolivianos casi en su totalidad desean que vuelva a surcar los cielos de Bolivia y el mundo.
Las actuales autoridades confunden solvencia económica con solvencia financiera o flujo de caja, algo que demuestra falta de capacidad de quienes estaban y están en función del manejo aeronáutico. Si así fuera y esa sería la interpretación de su propia ley Art. 91, inciso C, ¿por qué no cierra a las otras empresas que demostraron públicamente que están insolventes y están recurriendo a ayuda económica del gobierno?
El anterior gobierno, por razones personales, perjudicó al LAB, cerrándolo sin reconocerle sus derechos. Está en manos del Estado boliviano reconocer todos sus derechos y propiedades, que más tarde o temprano tendrá que pagar sumas altamente considerables.
Igual hizo con AeroSur para crear BoA, última que demostró, por la información reciente, su total ineficiencia en el campo aeronáutico, y los que la manejaron con desconocimiento total de la administración mostraron pérdidas millonarios en realidad y no como decían sus ejecutivos y el gobierno anterior que tenía utilidades para pagar hasta el bono Juancito Pinto, que terminamos pagando los bolivianos de nuestro bolsillo y que pagaremos aún más si siguen todos los malos manejos que hubo en esta empresa.
No debemos olvidarnos que el LAB prestó servicio durante la Guerra del Chaco y que nunca pidió ayuda económica para seguir operando.
Empezó a volar un 1 de septiembre 1925 con un Yunker 10, de Cochabamba a Santa Cruz con cuatro pasajeros. Desde la era de los Boeing, la era del Jet, que empezó un 9 de marzo de 197O con la llegada del primer avión Boeing 727/100 a Bolivia y a Sudamérica, que lleva la matrícula CP861, esta empresa jamás tuvo un accidente fatal.
Los Junkers fueron remplazados gradualmente por Boeing en todas sus versiones, mostrando su eficiencia y seguridad, volando en el mundo entero.
Pero no se entiende por qué el actual gobierno no da el Certificado de Operador Aéreo a la empresa en la que inclusive trabajó con mucha eficiencia la hermana de la Mandataria. Utiliza el argumento de que no tiene solvencia económica, cuando el LAB demostró varias veces que su patrimonio pasa los 1.700 millones de dólares o más, al ser dueño de 27 aeropuertos como el de Oruro, el Trompillo en Santa Cruz, el de Sucre, El Alto de La Paz y varios más, documentos que están debidamente registrados en Derechos Reales y en los planos de crecimiento de la ciudad de Santa Cruz.
Orlando Nogales demostró varias veces el GG del LAB, pero, al parecer, la falta de conocimiento en materia aeronáutica de las autoridades de turno del Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Vivienda hace que se perjudique a esta empresa, que los bolivianos casi en su totalidad desean que vuelva a surcar los cielos de Bolivia y el mundo.
Las actuales autoridades confunden solvencia económica con solvencia financiera o flujo de caja, algo que demuestra falta de capacidad de quienes estaban y están en función del manejo aeronáutico. Si así fuera y esa sería la interpretación de su propia ley Art. 91, inciso C, ¿por qué no cierra a las otras empresas que demostraron públicamente que están insolventes y están recurriendo a ayuda económica del gobierno?
El anterior gobierno, por razones personales, perjudicó al LAB, cerrándolo sin reconocerle sus derechos. Está en manos del Estado boliviano reconocer todos sus derechos y propiedades, que más tarde o temprano tendrá que pagar sumas altamente considerables.
Igual hizo con AeroSur para crear BoA, última que demostró, por la información reciente, su total ineficiencia en el campo aeronáutico, y los que la manejaron con desconocimiento total de la administración mostraron pérdidas millonarios en realidad y no como decían sus ejecutivos y el gobierno anterior que tenía utilidades para pagar hasta el bono Juancito Pinto, que terminamos pagando los bolivianos de nuestro bolsillo y que pagaremos aún más si siguen todos los malos manejos que hubo en esta empresa.
No debemos olvidarnos que el LAB prestó servicio durante la Guerra del Chaco y que nunca pidió ayuda económica para seguir operando.
CONSTANTINO KLARIC F.
Asesor aeronáutico
[email protected]