Hace poco se hizo la denuncia sobre las operaciones y el ma-nejo de la estatal BoA, en sentido de que, la empresa tenía pérdidas y que los exejecutivos habían presentado falsos informes sobre las utilidades, al extremo de hacer creer que con las ganancias pagaban hasta el Juancito Pinto, y la verdad es que los bolivianos lo pagábamos con nuestros impuestos. 

No culpo a los que manejaron la empresa, no tenían el conocimiento adecuado sobre la administración de una empresa aeronaútica. Tal fue la ignorancia de su exgerente general y de sus allegados que mostraron como una solución y un gran logro la llegada del Airbus 330 (bueno en sus tiempos, hace años), un avión retirado de servicio por su alto costo de mantenimiento, en comparación con los aviones 787 Boeing, que tienen gran diferencia en tecnología y ahorro de combustible, y que están volando en unas 900 aerolíneas, mientras que hay 60 Airbus puestos en tierra. 

Tampoco tomaron en cuenta de que su competidor Air Europa desechó los aviones Airbus para su ruta a Madrid y que puso a los Boeing 787. 

Otro error de los exejecutivos fue hacer volar tramos cortos con ciclos altos, lo que termina con la vida útil de una aeronave. Ponía en vuelo una aeronave durante seis horas cuando lo ideal son nueve. También contrataron pilotos extranjeros con triple sueldo en comparación de los nacionales. Para qué, si hay pilotos bolivianos capacitados para volar esas aeronaves. 

Cuando este tipo de empresas no está a cargo del Estado y se maneja de manera privada los resultados son diferentes. Por ejemplo, Amaszonas, con su principal ejecutivo Sergio de Urioste y su capacitado equipo de técnicos y asesores,  demostró al mundo y a Bolivia como con conocimiento y honradez una empresa crece sin manchas. 

Hace 20 años Amazonas comenzó a operar con aeronaves Metro y caravanas de 14 pasajeros a unos Jets Crj de 50 pax. Ahora tiene las Embraer 190, las más modernas que operan en el país. 

Es así como se puede ver (con las denuncias de los actuales ejecutivos de BoA) las irregularidades en el manejo de esta empresa estatal y, por otro lado, ver cómo una empresa privada crece dando buena imagen a sus usuarios y generando trabajo a unas 480 personas.