Si solo fuera fútbol
Si solo fuera fútbol, no provocaría tantas cosas; si solo se trataría de 22 personas corriendo detrás de una pelota, no sucedería todo lo que se vio con la final de la copa del mundo. Argentina es campeona del mundo con un puñado de jugadores experimentados y otros nuevos; en sus filas está uno de los mejores de la historia, un “tal” Messi, que marcó su nombre por sus múltiples logros, entre ellos la más anhelada, la copa del mundo.
Entre los críticos y los efusivos seguidores en distintas partes del mundo, se dice que Argentina se coronó campeona y no solo en representación de su país y sus más de 43 millones de habitantes, sino a nombre de una gran cantidad de latinos repartidos en todo el mundo y frente a una potencia mundial, Francia.
Una de las frases que más escuchaba en las transmisiones deportivas, estaba relacionada a la felicidad pese a la adversidad. Argentina está atravesando una muy complicada situación económica, su economía no es estable y diferentes factores se sostienen de un hilo, lo que preocupa mucho más aún.
Argentina llega a ser campeona en un momento muy difícil, una situación que aprieta los bolsillos de mucha gente en el país hermano, y es por eso que se escuchó, una y otra vez, la frase en la que se mencionaba que era importante tener una alegría para el pueblo argentino. Así te digo que no es solo fútbol, es mucho más que eso para millones de personas y así tienen que entender las personas que no están de acuerdo.
Durante varias semanas, el mundo entero habló de fútbol, en todos esos días se mostró a una y otra selección en un camino complicado. En el ir y venir de partidos de fútbol se quedó solo una representación sudamericana, una de las que, según mi parecer, no tenía mucha posibilidad de llegar tan lejos. Veía a Ecuador o Brasil con mayor estructura y mejor condiciones que una Argentina, sin embargo, esa selección que había perdido su primer partido con Arabia Saudita, nos mostraba otra realidad.
Y por qué hablo de este tema, no faltará el que diga que hay cosas más importantes que son noticia, no falta el criticón. Y es que resulta que se debe entender el presente de ese grupo de campeones mundiales, pero, viendo su pasado. La mayoría son niños que nacieron en hogares desfavorecidos por muchos aspectos y que supieron salir adelante, soñar y creer que se podía. Todos podemos ser los mejores, solo se necesita esfuerzo y pasión.
CON LLAJUITA
CLAUDIO ROJAS V.
Periodista y docente universitario