Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 19:01

¿Se lo rezo?

¿Se lo rezo?

Están listas las masitas, nuestras almitas vienen de visita y queremos recibirlas de la mejor manera, en el marco de nuestras costumbres y tradiciones. Preparemos las t´anta wawas y el refresquito de mocochinchi, no podemos olvidarnos de la comidita, esa que en vida les gustaba y tanto disfrutaban, el platito preferido que hacía que se chupen los dedos, elaborado con las manos llenas de amor.

El perder a un ser que amamos nos rompe en mil pedazos, el tener la posibilidad de recibirlo en alma y brindarle un espacio especial en el hogar, de cierta manera, nos ayuda a seguir conectados y llevarlos en el corazón. La festividad de Todos los Santos hace exactamente eso. Unidos por un amor que se irá cuando nosotros muramos, seguiremos cumpliendo y no con una tradición, sino, con una acción que llevamos como parte de lo que nos gusta hacer.

Menciono una tradición muy boliviana, no rechazando la llegada del Halloween, sino, destacando el hecho de que en un mundo globalizado están nuestras tradiciones que son parte de nuestra cultura. Me encanta ver a los niños disfrutando de una noche de brujas y también disfruto mucho cuando las familias se reúnen para recibir a sus almitas y después disfrutar de nuestras t’anta wawitas.

Todas y todos nos iremos de este mundo en algún momento, sin embargo, hoy tenemos la oportunidad de disfrutar de nuestros seres queridos, porque aquí estamos todavía. Los que estamos vivos, aprovechemos en armar la mesa, tener todo listo para las doce y sentirnos felices, si es esta nuestra costumbre.

Los que no preparan su mesita, muchos que no tienen la costumbre de tener un mast’aku en casa, igual aprovechan el día y la fecha para tener la opción de recordar a sus seres queridos, todo enmarcado en un día singular, considerado fiesta por la visita de quienes estaban aquí en cuerpo y alma.

Una escalera grande y larga para nuestras almitas, unas t’anta wawas grandes y deliciosas. No se olviden de las fotos que nos recordarán que ellos están presentes y por sobre todo el amor, mucho amor de los que recordamos que son parte de nuestras vidas y que aquí seguimos para respetar sus ausencias y tenerlos presentes.

Respeto, obviamente, a los que consideran que una u otra costumbre no responde a lo que debería ser, sin embargo, lo primero que pregunto es... ¿Qué debe ser? Que cada uno decida cómo pasar estos días y que cada uno decida cómo recordar a quienes se fueron.

CON LLAJUITA

CLAUDIO ROJAS V.

Periodista y docente universitario

[email protected]

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