Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 15:36

Sálvese quien pueda

Sálvese quien pueda

La gente muere en las calles, muchos sintiendo síntomas sin saber si se trata de coronavirus, otros iniciaron la pelea en sus viviendas porque se encontraron con hospitales y clínicas que no tienen más espacio ni personal. En mercados abiertos, sin previa coordinación, están miles, gran parte de ellos no aprendió a usar un simple barbijo, menos lo que significa el distanciamiento social. Es que al parecer son temas tan complejos para la ignorancia.

Las calles no están vacías, si bien están muchos responsables que optan por quedarse en casa, afuera están los promontorios de basura que llenan esquinas, poniendo en mayor riesgo a una población que ya empezó a morir con cifras desastrosas.Entierros, levantamiento de cuerpos, enfermos, hospitales abarrotados, bolsillos vacíos, hambre… la receta es única y se repite en más ciudades y poblaciones. Llevamos más de tres meses de cuarentena y todo lo malo que se podía tener ya está frente a nuestros ojos.

Se autoconvocaron los que gritaron que el coronavirus es una mentira, se unieron los que pelean a la injusticia con más injusticia, incumpliendo la cuarentena que por ahora es solo una palabra larga, que en realidad solo nos recuerda que todavía el virus está presente.

Mientras unos bloquean, otros se movilizan, mientras unos están dispuestos a pedir elecciones y gastar 215 millones de bolivianos, otros solo piensan en ganar dinero a costa de la gente.

¿No era este el momento de unirnos y luchar contra un mal común que no discrimina? Tal vez lo fue, tal vez este era ese momento, sin embargo, de un tiempo a esta parte, este es el momento de gritar ¡sálvese quien pueda! Llegó la hora de entender que solo depende de cada uno aguantar y soportar lo que está sucediendo, ¿qué terrible no? Pensar que el individualismo y el egoísmo pueden más que una sociedad que no quiere entender que nos estamos muriendo.

Este es el momento de luchar contra un virus, no el de enfrentarnos por política o dinero, o es que mágicamente todo esto pasará y saldremos sin un solo rasguño. Ya nos dimos cuenta que la ignorancia no es solo atrevida, sino que es dañina y egoísta.

Mientras unos envían órdenes desde afuera de nuestras fronteras para incendiar un país herido, otros están en el país haciendo campaña y cambiando de colores a las infraestructuras que tienen que usarse desde ya por la emergencia.

Mientras nuestra gente se muere, nacieron propuestas de cortar sueldos a asambleístas y autoridades del Ejecutivo, como un texto de libreto de novela, y hasta ahora nadie da el paso, solo se abrieron bocas para lanzar palabras, como si estás pelearían contra la enfermedad.

Así estamos, así tratamos de defendernos. Así están las familias que deciden encerrarse ante un virus impredecible, están quienes optan por cumplir normas y generar educación como arma contundente, pero al frente está una masa que lleva como lanza de ataque la irresponsabilidad cargada de coronavirus.

Y ahora, quién ganará la batalla…

CLAUDIO ROJAS V.

Periodista y docente universitario

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