¿Qué le pedimos a este año?, un regalo especial, un auto, salud, nuevas metas profesionales, nuevos retos personales... En serio me pongo a pensar, ¿qué le pedimos a este año?

Sin darnos cuenta empezó el 2023, estamos en enero con toda una vida por delante, ir con la oportunidad de comenzar o dar continuidad a lo que realmente queremos hacer.

Vivimos en un país en el que lamentablemente tenemos muchos problemas constantes, gran cantidad de estos son recurrentes y no tuvieron solución por muchos años, Es por eso que tomé la decisión de escribir sobre lo que nos espera y lo que podemos hacer para tener un mejor año en un mejor país y en una mejor ciudad.

Entre todos los aspectos que se mencionan para un mejor vivir, dos saltan de manera considerable, uno está referido a la salud y otro a la educación. En el primero, sabemos que todavía vivimos con las consecuencias del coronavirus; en el segundo, nos chocamos con una realidad latente y esta se llama ignorancia.

Empecemos por el ámbito de la salud. Las necesidades no cambiaron, siguen siendo las mismas; requerimos más centros de salud y hospitales, aunque no podemos dejar de lado que para esto se necesita de más personal, entre especialistas, médicos generales y enfermeras, sin dejar de lado a los administrativos y toda la estructura de recursos humanos para llevar adelante una institución de salud.

Bolivia necesita mayor inversión en salud. Estoy seguro de que las demandas una vez más se harán escuchar y que entre acciones y reacciones tendremos los comunicados y las posibles medidas de presión, ante esto, las respuestas de autoridades que convocarán, una vez más, a mesas de diálogo, todo hasta que se evite un posible conflicto y volvamos a una relativa normalidad.

No podríamos hablar de salud sin hablar de equipamiento médico, la tecnología alcanza niveles altísimos en el mundo y es aquí donde debemos mirar hacia nuestros hospitales públicos y evaluar lo que no se está haciendo y hasta dónde estamos llegando.

Un hospital como infraestructura no llega a ser un centro de atención médica sin profesionales y sin equipo técnico. Esto tiene que cambiar algún día.

Que no venga otra pandemia a matarnos para que nos demos cuenta que no estamos bien, que no llegue otra enfermedad masiva a eliminarnos, para que decidamos reaccionar. Necesitamos luchar contra las enfermedades y que el Estado entienda que con inversiones correctas y directas se puede atender a la población.

CON LLAJUITA

CLAUDIO ROJAS V.

Periodista y docente universitario 

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