Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Pederastia y curas

Pederastia y curas

Durante las últimas semanas en el país entero se hizo conocer una gran cantidad de datos sobre casos de abusos, violación y violencia sexual, los señalados fueron sacerdotes como responsables de delitos en contra de niñas y niños. 

Durante estas jornadas me tocó hacer el seguimiento periodístico a las denuncias te pederastia en Bolivia, hablé con exalumnos del colegio Juan XXIII, con el exjesuita Pedro Lima, me comuniqué con autoridades que están haciendo seguimiento al caso y traté de recabar todos los datos posibles para conocer a fondo el tema y las trágicas historias que se escondieron a lo largo de tantos años.

Muchas de las entrevistas que hice terminaron en llanto y dolor, muchos de los entrevistados que tuve, seguramente, recordaron esos terribles momentos y como si fuera poco tuvieron que traer a su mente el hecho de que, hasta ahora, no fueron escuchados y que integrantes de la Iglesia católica lograron callarlos por mucho tiempo.

Muchas personas fueron víctimas de  sacerdotes que abusaron y violaron sexualmente a niñas y niños, un acto no solamente reprochable, sino que son acciones que tienen que ser pagadas en la justicia. Es necesario que la Iglesia católica entienda que debe dar el ejemplo por las características que tiene la institución para millones de fieles en el mundo.

La Iglesia católica no solo tiene que mirar de palco y emitir pronunciamientos, sino que debería constituirse como parte querellante en contra de los acusados de este tipo de hechos atroces.

Con solo salir a la luz pública y decir que están preocupados o que piden perdón por lo sucedido, no se hace mucho, es necesaria la participación de una de las instituciones más grandes e importantes del mundo entero, para que se tenga en claro cuál es la posición de miles de sacerdotes con relación a la pederastia. Se debe mirar atrás solo para conocer los datos que le sirvan a la justicia, para caer en contra de los responsables directos e indirectos.

No se pueden dejar de lado las denuncias en contra de sacerdotes que cometieron este tipo de delitos, el hecho de que sean curas, no los hace intocables. Toda persona que cometa un delito debe estar frente a la justicia y de ser culpable, debe pagar por lo que hizo con la pena correspondiente.

CON LLAJUITA 

CLAUDIO ROJAS V.

Periodista y docente universitario

[email protected]

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