Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Mascotitas, no mercadería

Mascotitas, no mercadería

Perritos callejeros y maltratados, perritos y gatitos que sufren por culpa de todos nosotros. No puedo dejar pasar el día de San Roque, sin hablar de este problema que causamos a estos animalitos, un problema de muy fácil solución, pero de muy poca acción.

Cuánta gente opta por abandonar a su mascota mientras otras familias la buscan desesperadamente cuando se pierden. Pongámonos a pensar en todas esas mascotitas que en este preciso momento están en las calles sin agua ni comida.

También es necesario mencionar a los famosos vendedores de perritos, más que todo a esos que tienen los puestos de venta en el mercado La Pampa, donde enjaulan a los animalitos en pequeños espacios, sin ningún tipo de cuidado y además a su suerte, en medio de enfermedades y, lo peor, a vista de autoridades y población que saben de esto y no hacen algo al respecto. Un grupo de comerciantes puede más que la vida de tantos animales que son maltratados, vendidos o sacrificados.

La venta de mascotas es un problema no solo en La Pampa, también en ferias que se instalan y en las que solo prima el negocio. Las y los vendedores, en su mayoría, viven de esto y usan a las perritas solo como máquinas de reproducción, descuidando desde la alimentación.

Las mascotitas no son una obligación; uno no viene a este mundo con la finalidad de tener una porque sí, uno tiene que decidir si las tiene o no y si las puede cuidar y dar lo que se necesita, caso contrario estamos perdiendo el tiempo con un problema que no pasará.

El problema está dado, las soluciones se tienen en palabras. Mientras tanto tenemos que agradecer a tanta gente que simplemente le dedica vida y dinero al rescate de los que viven en las calles. Los rescatistas de perritos y gatos, aquellas personas que pasan horas trabajando por un can que ni siquiera es suyo y que tienen que luchar contra tanto para salvar una sola vida.

Si alguno de los lectores de esta columna es rescatista y voluntario, gracias, muchísimas gracias por trabajar en contra de este problema. Gracias por lo que hacen por tantos animalitos que no se merecen lo que atraviesan. Si quieres tener en tu familia a una mascotita está bien, ten en cuenta que crecen y que a veces tienen la necesidad de ser atendidos, de recibir atención de un veterinario, buena alimentación y, sobre todo, mucho amor. No es fácil, pero es hermoso, por eso hoy quiero brindar todo mi cariño a esos perritos y gatitos, que Dios los cuide.

CON LLAJUITA

Claudio Rojas V.

Periodista y docente universitario

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