Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 23:46

La U de los clanes

La U de los clanes

Ahora clanes familiares, más dinosaurios y nuevos casos de docentes que laburan en universidades estatales sin cumplir requisitos, todo eso se suma a las ya conocidas denuncias que se tienen en el país. La situación sigue teniendo más datos, todos apuntan a la irregularidad con la que se manejan varios malos profesionales y que están incrustados en nuestras casas de estudio superior.

A nombre de autonomía no se puede tener tanta irregularidad y, peor aún,  no se puede permitir que todo esto suceda. Estamos hablando de universidades, no de sedes delictivas. ¿Cómo se les imparte conocimiento a nuestros estudiantes, si se tiene tanta corrupción, o qué se les enseña?

No sé si tengo que ser corrupto y politiquero para obtener un buen lugar de trabajo dentro de una universidad estatal, o ser dirigentillo corrupto para poder recibir un montón de dinero, que además viene de las arcas del Estado y es dinero que pertenece a todos.

Se necesita con urgencia una auditoría profunda para revisar todo el accionar dentro de las universidades,  hacer controles en todos los niveles y además actualizar la normativa vieja que tenga vacíos legales y que permite tanta ilegalidad. En países vecinos es todo un privilegio estudiar en una universidad estatal por lo que representa el solo ingresar, solo acceden los mejores y tienen a los mejores profesionales enseñando como profesores.

En Bolivia, puedes saltar pasos o esquivar procesos si es que eres la o el hijo de alguien de por ahí. En Bolivia, puedes avanzar “rapidito” si es que tienes la muñeca y puedes quedarte por siempre como estudiante de una carrera, para ser dirigente universitario y ganar plata de la nada.

Qué fácil es estudiar por siempre, sin ninguna normativa que te prohíba hacerlo; es muy sencillo ser parte del problema y no ser una real solución. Mientras unos cuantos se benefician con mucho dinero, otros miles intentan ingresar a una universidad con resultados de exámenes que son cuestionados; muchas personas están a la espera de un cupo para estudiar de verdad.

Escuché por ahí que una persona se tiene que ir de este mundo para que le den paso a otro profesional en una universidad estatal. Qué terrible saber que estamos viendo de palco todo lo que sucede, mientras ese pequeño grupo de intocables está ahí, resguardado por una autonomía y practicando sus técnicas de corrupción legalizada.

CON LLAJUITA

CLAUDIO ROJAS V.

Periodista y docente universitario

[email protected]