En tan solo días nuevamente asistiremos a las urnas, en tan solo horas decidiremos por los que queremos que gobiernen nuestro Estado. ¿Tenemos idea de la importancia de nuestra elección y decisión? La duda no solo es esa, la duda también se puede enfrascar en las campañas políticas que se desarrollaron en estas últimas semanas; al parecer, según muchas personas, no se tuvo la fuerza de otros  años, claro, si pensamos nos encontramos con un incendio que golpeó a toda la zona chiquitana, hecho que ocupó el interés del común de la gente.

¿La gente tuvo tiempo de pensar por quién votar? ¿Realmente lo pensamos?

Todo esto viene en relación justamente al inicio de esta columna, una urna se convierte en el lugar en donde todos somos iguales, todas y todos podemos elegir y tenemos el poder de decidir. Depende de la mayoría de la población de este país el destino de la administración de Bolivia. Ahora sí, ¿Te das cuenta de la importancia de tu voto?

El universo electoral es bastante amplio, si bien Santa Cruz ahora tiene el mayor número de votantes, tenemos que considerar que no son cruceñas y cruceños los que deciden, sino el popurrí de gente proveniente de distintas latitudes del país.

Aquí al parecer dejaron de votar collas, cambas o chapacos y ahora se nos marca un contexto de bolivianas y bolivianos eligiendo, un contexto que, según mi análisis, necesitaba más información de sus candidatos.

Otro aspecto que se debe mencionar, es la casi total ausencia de la campaña electoral en redes sociales, ¿Qué pasó? ¿Qué acaso la mayoría del voto no se concentra en la población que usa estos espacios frecuentemente?.

Pudimos ver escuetos mensajes electorales, nada más. Por otro lado, abundan las críticas, los memes y la pelea entre unos y otros a través de palabras, muchas veces mal escritas. Así vamos a las elecciones, en un contexto que necesita actualizarse, bajo la necesidad de un voto ciudadano responsable y con un país que necesita de toda su gente.  

Aquí  no pienso mencionar si alguien es mejor o peor, aquí quiero decir que todos los habilitados tenemos que participar.