Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Una de cada tres

Una de cada tres

El aborto no está incluido en la Constitución, está en el Código Penal que lo registra como un delito. Pero un estudio publicado hace unos años identificó que una de cada tres personas en Bolivia conocía a alguien que había abortado.

La verdad, aunque muchos lo nieguen, los casos de abortos casi nunca se registran ni se denuncian. En los hechos, existe una tolerancia con su práctica, las personas -naturalmente- no denuncian a la hija o la amiga que ha abortado, aunque manifiesta estar en desacuerdo con la práctica ya no cree en la sanción penal. 

En el plano de los imaginarios (en la mente de cada uno) hemos dado un paso importante en relación a la despenalización:  la decisión y sus implicancias pertenecen al fuero interno de la persona que aborta y no se considera que sea tema de incumbencia de la justicia penal, ese aparato inquisitorial que hoy trabaja a marcha forzada persiguiendo más opositores políticos que violadores y feminicidas. 

Si hay casos denunciados, pero son comparativamente insignificantes, en relación a la cantidad de abortos inconclusos que llegan diariamente a establecimientos de salud. 

Según el Ministerio de Salud, el 2020, pese a que se redujeron las atenciones por el COVID, se registraron 15.200 abortos incompletos y hemorragias (5.000 menos que en 2019).  

Una vez escuché a un médico indicar que la mitad de casos que atendía al día eran abortos inducidos; pero no los denunciaba porque creía en el juramento hipocrático que hizo y el secreto profesional que resguarda la confidencialidad entre médico y paciente; pero señaló que otros no lo hacen por no verse inmiscuidos en un juicio.

Contrariamente, supe de una organización de voluntarias que iba a los hospitales a “ayudar” y que en cuanto conocían de estos casos los denunciaban diligentemente.  Entonces, ¿Qué casos se denuncian? los más graves, aquellos en que peligra la vida de la mujer y el personal de salud prefiere deslindar cualquier responsabilidad si muere; y para esto lo más efectivo es denunciarla. 

Las tres principales causas de muerte de mujeres en edad reproductiva en la región, siguen siendo las hemorragias, las infecciones y el aborto. Por estas razones Argentina, el año pasado, y México, hace unos días, han dado pasos decisivos hacia la despenalización. ¿Cuánto tiempo le falta a Bolivia?

ABAJO Y A LA IZQUIERDA

CECILIA CHACÓN R.

Feminista y exconcejala por la ciudad de La Paz

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