Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

Tiempo circular

Tiempo circular

“De nuevo Aquiles irá a Troya; renacerán las ceremonias y religiones; la historia humana se repite; nada hay ahora que no fue; lo que ha sido, será; pero todo ello en general, no (como determina Platón) en particular” Lucilio Vanini.

El “tiempo circular” es el que se contrapone al tiempo  lineal, que es  una sucesión  continua e infinita de A hacia un horizonte B;  mientras que el tiempo circular se plantea como sucesión o retorno continuo de un punto A hacia el mismo punto A, el movimiento se da en revoluciones lo que conlleva la repetición constante  de los sucesos: repetición cíclica.

Platón, influenciado por Pitágoras sugiere en el Timeo que los planetas regresan al punto de partida luego de un tiempo (revolución) dando lugar a un año exacto, según Borges, “uno de los delirios de Platón fue, que absuelto todo el círculo del año magno (así llamaba a aquel espacio de tiempo en que todos los astros, después de innumerables giros, se han de restituir a la misma postura y orden que antes tuvieron entre sí), se han de renovar todas las cosas; esto es, han de volver a aparecer sobre el teatro del mundo los mismos actores a representar los mismos sucesos…”

En estos días de campaña electoral, saturada del mismo espectáculo, del libreto de promesas trilladas, de la guerra sucia…; pero también harta de nuestro apático conformismo ante lo que se ofrece en este menú subnacional,  tengo la sensación de que estamos atrapados en ese tiempo circular; sin embargo, por muy similar que sea el espectáculo al que asistimos, no es igual, siempre hay ligeras variantes que impiden que este se transforme por completo en un laberinto.

Esto no es consuelo, al contrario; me parece aún más insoportable que, con la capacidad de ser conscientes de que esto sucede, carezcamos de la voluntad suficente para transformar esa realidad y nos resignemos a ser espectadores cómplices o activos representantes  del mismo show.

Hacer, deshacer y hacer sin sentido alguno, parecería como la de sísifo nuestra condena, olvidando que el tiempo circular que niega todo pasado y porvenir, admite la posibilidad del presente, que es el espacio de acción de la voluntad, solo ella abre la posibilidad de darle variaciones más creativas a nuestro eterno retorno…

ABAJO Y A LA IZQUIERDA 

CECILIA CHACÓN R.

Feminista y concejala por la ciudad de La Paz

[email protected]

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad