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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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El siglo de la despenalización

El siglo de la despenalización

Más pronto de lo esperado se ve la caída de las políticas prohibicionistas de las drogas en el mundo, ahora es México el que da un paso adelante. El lunes, la Corte Suprema de ese país aprobó un fallo que declara inconstitucionales las restricciones al consumo recreativo de la marihuana, con lo que se aproxima a países como Uruguay, Suiza, Portugal e incluso algunos Estados en Estados Unidos. 

La despenalización no implica que esas sustancias sean de libre oferta y demanda, sino que el Estado asume un papel activo en la regulación del mercado, en lugar de los carteles o mafias, que aprovechando la ilegalidad alimentan un consumo clandestino prácticamente incontrolable para cualquier gobierno. Creo que todos estamos familiarizados gracias al cine con el periodo de “la prohibición” o ley seca en Estados Unidos (1920-1933) y sus consecuencias: si bien se redujo por un tiempo no se eliminó el consumo de alcohol y este se volvió un negocio de más riesgo; pero también más lucrativo y las organizaciones criminales, como la de Al Capone, competían violentamente por hacerse del control del mercado ilegal, mientras el gobierno invertía mayores recursos en vigilar la aplicación de la ley. Iniciada sesenta años atrás, con la Convención de Viena de 1961, la política prohibicionista contra las drogas no es muy distinta en sus efectos de lo que fue la ley seca para Estados Unidos. Los gobiernos no han logrado erradicar su consumo y más bien se han exacerbado los efectos negativos asociados a la ilegalidad: crisis sanitaria, incremento  del crimen organizado y de la violencia (enfrentamientos entre carteles en México)  y está mejor equipado que las agencias del Estado que cuentan con menos recursos y se hallan socavadas por la corrupción.

La guerra contra las drogas (la estrategia prohibicionista) ha tenido por saldo cuantiosas pérdidas humanas, sanitarias y económicas que empiezan a reconocerse. El 2013, el secretario general de la OEA presentó un informe sobre el problema de las drogas en las Américas que analiza el impacto y escenarios futuros de la lucha contra las drogas en la región, entre los cuales destaca la modificación legal como el camino que está siendo adoptado o considerado por varios países. Incluso organismos como ONUSIDA se inclinan por apoyar la despenalización como una estrategia más efectiva para reducir el impacto multidimensional del consumo de drogas en el mundo. Está claro que quedan muchos temas por resolver en México a partir del fallo,  pues se deben regular múltiples aspectos sobre la adquisición, tenencia, consumo, etc.; pero, sin duda, es un paso en dirección contraria que dará sus frutos. 

ABAJO Y A LA IZQUIERDA

CECILIA CHACÓN R.

Feminista y exconcejala por la ciudad de La Paz

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