Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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La responsabilidad del postconfinamiento

La responsabilidad del postconfinamiento

Tenemos que entender que la flexibilización de la cuarentena no responde a criterios médicos, por lo que se puede intuir la existencia de otros criterios detrás de esta medida. En otras palabras, salir a la calle estar en contacto con otras personas no es menos peligroso que hace dos o seis meses, el riesgo de contagio sigue estando presente.

El postconfinamiento, como se ha denominado a esta etapa, da la falsa sensación de que lo peor ya pasó y esto la hace aún más peligrosa por el relajamiento y la flexibilización en las medidas de bioseguridad que adoptamos.

Mantener una cuarentena es sumamente difícil y tiene un alto costo económico para los gobiernos.  Así, primero fueron las autoridades nacionales quienes a mediados de año levantaron las manos y trasladaron la responsabilidad de aplicar la cuarentena “condicionada y dinámica” a las entidades territoriales, léase: gobernaciones y municipios.

Estas autoridades ahora hablan de “corresponsabilidad” o directamente nos dicen: “Cuidarte es tu responsabilidad”, trasladando a los ciudadanos esta tarea; obviando claramente establecer dónde queda la responsabilidad del Estado - de las autoridades nacionales y locales-. que en los primeros meses de cuarentena rígida debían haberse ocupado de equipar y preparar los establecimientos de salud y a su personal para atender a los enfermos.  

Si nos enfermamos hoy solo tenemos que cargar con el estigma de irresponsables y ya no tenemos que preocuparnos por acceder a una prueba, a un tratamiento o en el peor de los casos a una cama en terapia intensiva y a un respirador, porque esa es su responsabilidad y ya la cumplieron. Sabemos que no es así.

La responsabilidad del Estado no es menor, pues también debería garantizar el acceso a información, generar condiciones que reduzcan realmente el riesgo de contagio y esto quiere decir que, además de regular el uso de barbijos o del transporte público, debería hacer cumplir estas disposiciones y para ello cuenta con personal y recursos económicos públicos.

Difundir pautas de conducta sin garantizar las condiciones para su implementación y asumir medidas que pueden dar una falsa concepción de seguridad es la verdadera irresponsabilidad.

CECILIA CHACÓN R.

Feminista y concejala por la ciudad de La Paz

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