Las disidencias del MAS
El desacuerdo con varias de sus políticas y los excesos represivos de Stalin condujeron a que en 1934 durante el XVII Congreso del partido bolchevique, varios leninistas y ex trotskistas, intentaran promover una renovación política en el partido, alejando del cargo al Secretario General. Esta acción dio lugar a una serie de purgas, en la que resultaron ejecutados decena de cuadros comunistas, entre ellos: Kírov, Zinóviev, Kámenev, Bujarin.
La izquierda del Siglo XX hizo de la "traición" y la "purga", un método de ajuste de las disidencias internas. Evo Morales se paseó por todo el país promoviendo un Congreso de su partido, principalmente para marcar límites a los disidentes y "traidores". A estas alturas, es muy claro que el líder del MAS está más preocupado por el avance de una línea interna que obedece a David Choquehuanca que por los movimientos de la oposición conservadora. El 6 de agosto escribió que quienes gritaban "David Presidente", promovían la división del MAS. Parece que hay que alquilar balcones: el evismo y el choquehuanquismo siguen la ruta de la coalición.
Pero se es disidente en referencia a un canon, a una ideología fundante. En el MAS, ¿Quiénes son y cómo identificar a los disidentes? Aquí hay dos versiones: de acuerdo a las propias declaraciones, para Evo es disidente y traidor quienes cuestionan su autoridad como jefe del MAS y posible candidato el 2025. En cambio, para Choquehuanca es "disidente" quien "aspira a permanecer en el poder a toda costa".
David fue fundamental para la rearticulación del MAS después del descalabro de las elecciones de 2019, mientras que Evo y su entorno en los últimos años cooptaron y dividieron organizaciones para reforzar un proyecto de partido hegemónico anclado al Estado y sin otro horizonte político que este. Lo que fue su mayor éxito y fracaso.
No obstante el discurso aparentemente conciliador del vicepresidente, en los hechos (que son lo que cuenta al final del día), podría promover la reposición de los 2/3 en el reglamento de debates o, mejor aún, la aprobación por consenso de varios temas. Esa sería una señal clara de que quiere escuchar a los otros. Mientras eso no ocurra solo estaremos ante la cara amable del mismo autoritarismo.
ABAJO Y A LA IZQUIERDA
CECILIA CHACÓN R.
Feminista y exconcejala por la ciudad de La Paz