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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Juanito y los frijoles mágicos

Juanito y los frijoles mágicos

El cuento de Juanito y los frijoles mágicos enseña que, “tomar algo que no es nuestro, no es correcto”. En este relato, cuando muere la gallina de los huevos de oro, Juanito vuelve a la casa del gigante a robarle una caja con monedas, lo que casi le cuesta la vida. Me permito citar un cuento infantil ya que al parecer, el análisis económico es propiedad de cierta elite colonial, académica y exbanca central.

A Juan Antonio Morales le hubiese sido muy útil recordar la enseñanza de su tocayo antes de su detención domiciliaria en 2011, producto de la percepción de ingresos económicos “extraordinarios” ajenos a su salario, los denominados “pluses”.

Esta rememoración no es con el afán de incomodar a JAM, sino más bien para entender una postura escrita en su artículo “Fotos, Zoom y DEGs”, en el que sugiere que para el debate técnico para la obtención del IFR es necesario “poner de lado la autorización de la Asamblea Legislativa”. ¿Poner de lado la ley? Esta postura concuerda con sus declaraciones en 2012 sobre su arresto por los “pluses”, declaró: “era una práctica normal en la administración pública”, “Cualquiera que hubiese sido presidente (…) los hubiese recibido”.

A ver, queda claro que para JAM recibir dinero al margen de la ley es algo normal sin importar la escala, ya sea un plus a su sueldo, o un crédito al país. Lo lamentable  (al margen de los justificativos) es sugerir un análisis técnico sin el marco normativo, no pues, ¿acaso no era funcionario público?

La pertinencia del uso de recursos del Estado, exige cumplir con lo establecido en las normas de gestión pública, de lo contrario quedaría justificado que todos los servidores públicos del país hubiesen recibido dinero al margen de la ley con el argumento de ser víctimas de la pandemia.

El Estado tiene la obligación de garantizar la salud, sí; pero de ahí a solicitar un crédito al FMI, obtenerlo ilegalmente, pagar intereses y no utilizarlo; se asemeja a ciertos respiradores inútiles que fueron obtenidos con sobreprecio al amparo del mismo artículo de la constitución que cita JAM.

No existieron amenazas de la oposición que hubieran “cohibido” al anterior gobierno como indicó JAM en su artículo, lo que realmente sucedió, fue que, oficialistas y opositores, se negaron vulnerar todas las normas; repasemos: Constitución Política del Estado, Ley 1178, Normas Básicas del Sistema de Crédito Público, Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz, etc.

Voy a darme el gusto de irrumpir momentáneamente en los lares académicos de propiedad del Sr. Morales, e indicar que si bien existe una relación compleja entre economía y ética, es una relación que existe hace mucho tiempo y no debería de obviarse, ya que la maximización de los beneficios responde a cierto tipo de convenciones de tipo legal y ético.

Fernando Savater decía: “Se puede vivir sin saber astrofísica, ni ebanistería, ni fútbol, incluso sin saber leer ni escribir, se vive peor, pero se vive”, sin embargo, no se puede vivir, sin saber diferenciar lo bueno de lo malo. Recibir dinero que no nos pertenece, no encaja con ninguna de las convenciones antes mencionadas, es decir; recibir un sobresueldo que no esté estipulado en la ley, o recibir un IFR del FMI sin la aprobación legal de la Asamblea, son hechos que rompen con esa relación entre ética y economía.

No importa si es el Juanito de los frijoles mágicos, o es Alfred Marshall desarrollando la ética económica; tanto la educación infantil como la formación académica, enseñan que recibir algo que no nos corresponde está mal, así lo entendió el Juanito del cuento, pero al parecer fue el único Juanito que entendió la moraleja.

FORO

Carlos F. Camargo Ticona

Comunicador Social

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