Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 22:00

Ser mamá joven, estudiar y trabajar

Ser mamá joven, estudiar y trabajar

La maternidad es un viaje lleno de desafíos, aún más cuando se es joven, se está estudiando y debemos trabajar. Comparto mi experiencia como mamá joven, estudiante y trabajadora, sin romantizarla, si no con palabras de aliento para aquellas madres que se sienten abrumadas y dudan de su capacidad para seguir adelante.

Cuando recibí la noticia de que sería madre a una edad temprana, el miedo y la incertidumbre se apoderaron de mí. La sociedad me encasillaba en un estereotipo, juzgándome por mi juventud y cuestionando mi capacidad para enfrentar la maternidad y seguir persiguiendo mis sueños. Sin embargo, decidí no dejarme llevar por esas opiniones y transformé mi temor en una motivación para demostrar que podía hacerlo.

El equilibrio entre el cuidado de mi hijo, mis estudios y mi trabajo no ha sido fácil. He enfrentado innumerables desafíos y sacrificios, pero cada obstáculo ha fortalecido mi determinación y me ha recordado la importancia de luchar por mis sueños y el bienestar de mi familia.

Claro que hubo momentos de cansancio, en los que me he preguntado si sería capaz de cumplir con todas mis responsabilidades. Pero en esos momentos oscuros, he encontrado fuerza en mí misma y en otras mamás valientes que han enfrentado situaciones similares.

A partir de eso, quiero decirles a todas las mamás jóvenes que se sienten agobiadas no están solas, es normal sentirnos abrumadas en ocasiones, no permitamos que los estigmas y limitaciones impuestas por la sociedad nos definan, somos mucho más que las etiquetas que nos ponen, somos fuertes y capaces de superar cualquier desafío. 

La maternidad no significa renunciar a nuestros sueños. Podemos ser madres amorosas, estudiar y ser trabajadoras exitosas. El camino no es fácil, pero cada paso que damos nos acerca a nuestras metas.

Quiero recordarles que está bien pedir ayuda cuando la necesitamos. No debemos sentirnos culpables por buscar apoyo, de familiares, amigos o instituciones de cuidado infantil. Cada día es una oportunidad para aprender y crecer como madres en la búsqueda de la realización personal. 

A todas las mamás, les digo con todo mi corazón, no se rindan, somos capaces, valientes, merecemos todo el éxito y la felicidad por la que trabajamos, podemos crear un futuro brillante para nosotras y nuestros hijos. ¡Nadie nos puede decir lo contrario! Sigamos adelante, persigamos nuestros sueños, creamos en nuestra fuerza interior. 

CONSTRUIR COMUNIDAD

BETHSABE MALDONADO CAMACHO

Estudiante de Comunicación Social 

[email protected] 

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad