Vivir con intención
Un par de semanas atrás, algunos –ahora- profesionales, le dimos el toque formal y emocional a nuestras carreras: nos graduamos. En esa ocasión, se me concedió el honor de dar unas cuantas palabras para el cierre de una etapa tan icónica y el comienzo de otra decisión en nuestras vidas. Con toda honestidad, confieso que tuve un bloqueo de palabras hasta horas antes del acto. Y eso que esta vez no había procrastinado en escribir el discurso, sino que lo empecé con una semana de anticipación –algo no tan usual en mi extraño gusto por la adrenalina causada por presión.
No encontraba los puntos en los que quería enfocarme y mis ideas estaban desparramadas e inmersas en una confusión en mi mente y mi corazón. Después de pensar y ordenarlas en lápiz y papel, porque me encanta esta onda old school, llegué a un punto que hoy compartiré con ustedes.
Si estoy segura de algo, es que nunca tenemos el control total de nuestras vidas. Existen y existirán situaciones que no podríamos haber previsto –aunque conozco a algunas personas que tienen la intuición tan aguda que a veces da miedo; mi mamá, por ejemplo. Ante esto, solo controlamos la manera en la cual respondemos. Y es aquí donde quiero insertar la palabra “intención”. Después de reflexionar en ella, llegué a mi propia definición sobre qué es vivir con intención: es otorgarle un re-significado a las experiencias y actuar conforme a él.
Re-significar no es algo fácil. No es simple intentar ver la enseñanza detrás de lo que a primera vista calificaríamos como “malo”. Es más, nuestra mente muchas veces es experta en imaginarse los más fatales escenarios posibles. ¿Algún overthinker presente? Sin embargo, la magia de darle un significado diferente a lo que nos sucede nos permite disfrutar exponencialmente de las cosas “buenas” y sacar lecciones de las que hubiéramos preferido no atravesar para aplicarlas en un futuro; hace que vayamos subiendo más escalones y nos mantiene en una dinámica de constante avance. Siempre es una situación de ‘win-win’, todos ganan.
Actuamos conforme a lo que creemos. Nuestras acciones serán resultado de nuestra significación y re-significación de los escenarios que se nos presenten. Entonces, podemos tener seguridad de que ser intencionales con lo que pasa en nuestras vidas nos hará sacarles el máximo provecho y tener un corazón agradecido con lo que sea que venga.
CONSTRUIR COMUNIDAD
ALICIA RODRÍGUEZ MAIDA
Licenciada en Comunicación Social