El 27 de noviembre de 2018, los dirigentes de Wilstermann sonreían mientras colocaban la piedra fundamental de la que, en breve, se convertirá en la “casa propia” del cuadro rojo, el “primer hogar” de siete pisos que termina de edificarse en la sede del club (calle Ecuador, entre Lanza y Antezana).

A menos de un año, la obra, con material 100% de la cementera COBOCE R.L., se encuentra casi en un 90% de avance y es el motivo de la alegría compartida.

EL LÍDER recorrió ayer los interiores del hangar y verificó que, en efecto, los trabajadores ya perfilan los detalles que hacen a la obra fina y también realizan los niveles del masillado.

El presidente de Wilster, Gróver Vargas, confirmó que la gran inauguración de la sede, con celebración incluída, se llevará a cabo entre el 22 y el 23 de noviembre. Mostró su entusiasmo. Recordó que la conquista es producto de un esfuerzo “silencioso”.

“Trabajamos sin hacer mucha publicidad. Cuando proponemos algo tenemos que cumplirlo. Somos así. Y cuando esté acabado, de verdad va a ser un sueño”.

 “Es una razón para ponernos felices y seguir luchando por lo que más queremos”.

Alrededor de medio millón de dólares supuso la inversión generosa que realizó el club. Para la fecha esperada se planea una fiesta con invitados especiales que hacen parte de la historia roja, aunque aún no hay detalles al respecto. 

El hangar contará con una terraza, una cafetería, el museo del Hércules, un gimnasio totalmente equipado y las oficinas administrativas, entre otros ambientes.

El edificio fue materializado con cemento, cerámica y hormigón de COBOCE R.L., firma que también auspicia al Aviador.