El cementerio general de Villa Tunari, en la región del Trópico de Cochabamba, estará abierto para Todos Santos y el Día de Difuntos, y en los alrededores se prevé el armado de wallunk’as, columpios gigantes. Son parte de las tradiciones de esta época en ese municipio.

El responsable de Comunicación de la Alcaldía de Villa Tunari, Dennis Gironás, informó que se garantiza el control y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en el camposanto, situado en la zona de 40 Arroyos.

Las wallunk’as, que son como la representación del vaivén entre la vida y la muerte, son además de tradición de la época, una forma de generar movimiento económico, ya que se instala en locales donde también sirven comidas y bebidas.

Gironás aclaró que el consumo de bebidas alcohólicas está prohibido en el cementerio. “Se va a controlar esos aspectos, junto con la intendencia los días 1 y 2 de noviembre”.

En el cementerio del municipio hicieron arreglos para recibir la visita de los dolientes. Las autoridades municipales aseguraron que se cumplirán los aspectos referidos a la bioseguridad como el uso obligatorio de barbijos.

“La ventaja del cementero es que está a campo abierto, pero, de todas formas, estamos pidiendo que la gente no vaya en grupos grandes”, dijo.

Como en otros lugares, las familias dolientes suelen armar mesas para sus muertos en sus casas. Al mediodía del 2 de noviembre las levantan y llevan panes y masitas al cementerio, “para hacer rezar”.

El responsable de Comunicación manifestó que también se harán controles en las áreas donde haya wallunk’as.

“Va a ser molesto para la gente, pero vamos a tratar de que no haya aglomeraciones, por la pandemia”.