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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Violencia en México, un gran problema sin resolver

Violencia en México, un gran problema sin resolver
Los homicidios no cesaron en estos primeros seis meses de mandato del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aunque es uno de los intereses más urgentes para el izquierdista y una de sus principales promesas de campaña.

Pero hasta ahora, las medidas tomadas parecen indolentes y no logran frenar la ola de violencia en México, ante un López Obrador convencido que la Guardia Nacional, que entrará oficialmente en funciones el 30 de junio, logrará algunos avances.

En los cuatro primeros meses del año suman ya 11.221 víctimas de homicidio doloso en todo el país, una cifra mayor a la de 10.512 personas asesinadas en el mismo periodo de 2018, según datos oficiales.

De acuerdo con expertos consultados con EFE, los números parecen indicar que los homicidios cerrarán el año en una cifra similar o superior a la del año anterior, el más violento de la historia de México, desde que empezaron los registros en 1997, al registrarse 33.369 asesinatos.

Si se agrega diciembre de 2018, mes en el que López Obrador tomó las riendas del país, la cifra de personas asesinadas asciende a 14.099 durante sus seis meses de mandato.

Si bien en abril las víctimas de homicidios dolosos descendieron en comparación con el mismo mes de 2018, esta disminución parece ser anecdótica para los analistas e incluso común, pues ya se ha dado en años anteriores, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa.

Además, el descenso fue mínimo. México registró 2.716 asesinatos en abril de 2019, solo 46 menos que en abril de 2018, de acuerdo a los datos que reporta mensualmente el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La política de López Obrador para acabar con este problema se basa en un triángulo con tres vértices claros: eliminar la pobreza, crear una Guardia Nacional y legalizar las drogas para cortar el riego sanguíneo que mantiene vivo al crimen organizado.

Santiago Roel, director de la organización Semáforo Delictivo, especialista en medir e interpretar los índices de violencia, dice a EFE que con el nuevo Presidente ha habido "incremento de homicidios, incremento de secuestro, incremento en extorsión, incremento en el delito de narcomenudeo". El problema, interpreta Roel, emana principalmente del narcotráfico.

"El 80 por ciento de los homicidios en México, y a veces el 90 por ciento , dependiendo de la región, son ejecuciones de crimen organizado", asevera.

Para acabar con el problema, el experto propone la legalización de las drogas en el país, medida que estuvo presente en la campaña electoral y que está contemplada dentro del Plan Nacional de Desarrollo elaborado por el equipo de López Obrador.

No obstante, todavía no hay avances al respecto. Sí los hay en lo relativo a la otra gran medida para combatir la violencia: la Guardia Nacional, un cuerpo conformado por miembros de la Policía Federal, del Ejército y de la Marina que genera cierto pavor entre organizaciones civiles y analistas.

El temor es que con este cuerpo se perpetúe la militarización del país, donde el Ejército está presente en las calles desde la Presidencia de Felipe Calderón (2006-2012) y ha sido acusado de cometer violaciones a los derechos humanos.