Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Trabajo sexual clandestino opera cama adentro y sin carnet de sanidad

El gremio denunció que esta situación se da en locales ilegales. Piden autorización para trabajar.
Una trabajadora sexual ofrece sus servicios en una céntrica calle de Cochabamba. DICO SOLÍS
Una trabajadora sexual ofrece sus servicio en una céntrica calle de Cochabamba. DICO SOLÍS
Trabajo sexual clandestino opera cama adentro y sin carnet de sanidad

El trabajo sexual se reactivó en Cochabamba, pero en la clandestinidad. Una de las representantes del gremio denunció que hay locales que reclutaron mujeres para que trabajen durante la pandemia, pero cama adentro y sin carnet de sanidad.

Este modus operandi se activó, supuestamente, desde el brote del virus. Durante la peor temporada de la cuarentena, los dueños determinaron que las meretrices no abandonen los locales ilegales y les habilitaron viviendas precarias para que siempre estén disponibles para los clientes, de acuerdo con información otorgada por una trabajadora sexual que acudió a una entrevista en el programa Buena Noche de OPINIÓN.

Considerando que el trabajo sexual aún no está autorizado en Cochabamba, debido a la pandemia, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) no está firmando los carnet de sanidad de las mujeres.

Esto supone que todas las chicaa que actualmente están ofreciendo sus servicios en la clandestinidad, lo hacen sin un control previo de su salud sexual. Esta situación, según dijeron, ponen en riesgo a los clientes.

Frente a este panorama, las trabajadoras sexuales están exigiendo al SEDES que avale su trabajo. Mañana tienen prevista una vigilia en puertas de la Alcaldía de Cochabamba, mientras la representante del sector se reúnen con autoridades sanitarias y municipales que confirmarán si el rubro se reactiva o no.

Hay al menos 10,000 mujeres en Cochabamba que se dedican a esta actividad y están registradas. Otras 4.000 que lo hacen en la clandestinidad.

Del total, sólo 60 recibieron ayuda de las autoridades, a través de canastas familiares, para paliar la crisis desencadenada por el coronavirus.

DENUNCIA

Otra alerta que dieron es que algunas mujeres fueron secuestradas temporalmente por sus clientes, cuando se animaron a ofrecer sus servicios sexuales a domicilio.