Tiquipaya y Colcapirhua están en la mira y hay más denuncias
Las alcaldías de Tiquipaya y Colcapirhua están en la mira de autoridades de oposición, mientras la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fejuve) de Cochabamba procesa otros casos y busca pruebas para presentar denuncias formales ente el Ministerio Público.
El presidente de la Fejuve, Eliseo Alejandro expresó, por otro lado, que también se debe hacer seguimiento a las alcaldías del Trópico, el Valle Alto y a las más pequeñas del departamento.
El concejal de Unidos por Cochabamba (UNICO), Edwin Jiménez, aclaró que los casos de corrupción no tienen colores políticos y, de acuerdo con los procesos conocidos, existen autoridades tanto de oficialismo como de oposición implicadas en la presunta comisión de esos presuntos delitos. “Los partidos políticos, las agrupaciones, no son corruptas en sí, sino algunos miembros. No hay diferencia, hay de oficialismo y de oposición, hay instancias municipales, departamentales y nacionales”.
Aunque los casos más conocidos están en Cochabamba, Quillacollo, Sacaba e Independencia, hay otros en marcha. El asambleísta del Movimiento Demócrata Social (Demócratas) Freddy Gonzales anunció para la próxima semana denuncias formales contra Tiquipaya y Colcapirhua.
En el caso de Tiquipaya, el asambleísta manifestó que se debe llegar al fondo de un proceso por supuesto desfalco de alrededor de 200 mil bolivianos. El hecho habría ocurrido en el año 2015. “Se ha ido ocultando una serie de hechos. El Ministerio Público tiene un accionar lento y no actúa de la misma forma en todos los casos”.
Por otro lado, en días recientes se conoció que la Contraloría General del Estado (CGE) detectó un daño económico de más de 173 mil bolivianos en la Alcaldía de Tiquipaya tras una auditoría especial sobre la adquisición de bienes y contratación de obras y de supervisión, durante las gestiones 2013 y 2014.
Sin embargo, el dueño de la constructora asumió la obligación y depositó del dinero en favor de la Alcaldía, el 5 de febrero, luego de que los involucrados fuesen notificados, el 16 de enero de 2019.
Respecto al proceso de Colcapirhua, recordó también un desfalco de recursos económicos.
Entre julio y agosto de 2018, el alcalde Mario Severich fue denunciado por el presunto desfalco de más de 675 mil bolivianos de propiedad municipal registrado en 2016.
Ese caso fue conocido mediante dos dictámenes emitidos el 26 y el 28 de junio del pasado año por la Contraloría General del Estado, luego de una revisión de los estados financieros de la Alcaldía. Los estados financieros establecieron que los ingresos del mes de diciembre de 2016 reflejaban 735.841,15 bolivianos y realizando un arqueo en caja sólo existía 60.471 bolivianos.
Sin embargo, el caso habría quedado sin más avances debido a que hubo devolución del dinero que faltaba en esa Alcaldía. “Al margen de que nos digan que se ha recuperado el dinero, el delito subsiste. Por lo tanto, debería procesarse a estos funcionarios administrativamente, civilmente y penalmente”, enfatizó Gonzales.
No son los únicos municipios en los que se busca develar irregularidades. El presidente de la Fejuve informó que tienen tres denuncias, de municipios que están fuera del Eje Metropolitano, para las cuales recaban mayor información y pruebas antes de hacer públicos los casos. Alejandro reconoció la dificultad que existe para poder demostrar que se incurrió en delitos de corrupción.
“Tenemos tres denuncias relacionadas a contrataciones de obras, direccionadas en otros municipios. Vamos a denunciar en su momento. Nos cuesta acceder a pruebas. En algunos municipios había como clanes, pero es difícil descubrir”.
El dirigente acotó que es necesario verificar el correcto trabajo de las autoridades municipales de las regiones del Trópico y el Valle Alto, entre otras.
“Nadie fiscaliza, hay que mirar más allá (...). Que las autoridades piensen dos veces antes de cometer algún acto de corrupción. En los pequeños municipios, donde casi nadie fiscaliza, ahí también debe haber control”.