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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 11:18

El sexo: un tema sensible cuando se tiene diabetes

Al ser diagnosticados con esta enfermedad, en ocasiones los hombres se ven obligados a “reprogramarse”, pues muchas cosas se pueden ver afectadas, incluyendo sus relaciones íntimas.
El sexo: un tema sensible cuando se tiene diabetes


Nuestra cultura, machista por excelencia, encuentra muy difícil hablar de estos temas abiertamente. Un paciente diabético confiesa que no quería hablar del sexo y de la disfunción sexual porque sentía que no tenía nada que ver con su enfermedad y que hacerlo iba a quitarle un poco de su virilidad.

La disfunción sexual, sin embargo, es una realidad que puede asociarse a este padecimiento. Y lo es no sólo para las personas con diabetes, sino para un porcentaje de la población que sufre de otros problemas de salud tanto físicos como psicológicos. Obviamente, es importante, que antes de culpar a la diabetes, se descarten otros factores que puedan estar interfiriendo con en el desempeño sexual ya que no es la única causa.

Entre ellos se encuentran:

- Lesiones en el pene

- Estar tomando ciertos medicamentos como algunos antidepresivos

- Alteraciones hormonales (insuficiencia en la producción de la testosterona o exceso en la producción de la prolactina)

- Problemas psicológicos causados por ansiedad, depresión, estrés o conflictos con la pareja.

Hasta un 50 por ciento de los hombres con diabetes admiten tener algún tipo de dificultad en su desempeño en la cama. El admitirlo ya es un buen comienzo. El problema más común es la disfunción eréctil, o sea, la incapacidad para tener o mantener una erección el tiempo suficiente para lograr la penetración y disfrutar del sexo.

¿Cómo se produce la erección?

Un sonido, una imagen, la estimulación a través del tacto mandan señales estimulantes al cerebro, que activan los nervios parasimpáticos. Estos nervios hacen que los músculos de todo el cuerpo se relajen para que el flujo de sangre se dirija hacia el pene. Como resultado, los vasos sanguíneos del pene se comprimen y lo endurecen. Un pene erecto contiene 11 veces más sangre que un pene flácido. A medida que la estimulación se incrementa, los músculos se contraen para dejar salir el semen proveniente de la uretra. El placer que se siente debido a la contracción de los músculos se llama orgasmo.

Entonces, este proceso no es posible si hay daños en los nervios parasimpáticos o en la circulación, dos problemas que surgen como consecuencia de la diabetes. Ambos son conflictos que suceden cuando el paciente no lleva el control adecuado sobre la enfermedad. Pues, se trata de una situación controlable.

Pon atención a las señales:

Factores que contribuyen a tener problemas sexuales cuando se tiene diabetes:

- Diabetes mal controlada: si tus niveles de glucosa (azÚcar) en la sangre han estado elevados.

- Duración de la diabetes: si has tenido diabetes por mucho tiempo, es muy probable que tengas más posibilidades de desarrollar problemas de disfunción eréctil.

- Problemas en la relación de pareja: tener una relación positiva logra un efecto importante.

- Actitud: es normal que te sientas frustrado, pero el tener una mente positiva se asocia con menos problemas durante el sexo.

Si tienes diabetes y tienes problemas para lograr o mantener una erección, o en general, con tu desempeño sexual, habla con tu médico. El o ella son los indicados para evaluarte y ayudarte a encontrar una solución. PodrÍan recomendarte medicamentos como el Viagra, terapia de inyección intra-cavernosa o terapia sexual.

Problemas como la eyaculación precoz o retrógrada son comunes cuando se padece diabetes, y las mismas no deben ser motivo de verguenza al momento de buscar soluciones definitivas que puedan ayudar a disfrutar más del día a día.