Miles de litros de aguas servidas se vacían cada día al cauce del río Rocha, sin tratamiento, en la jurisdicción de Colcapirhua, situación que debe cambiar en el plazo inmediato. Esta tarea deberá ser encarada por el Alcalde que salga de las urnas el próximo 7 de marzo, en las elecciones subnacionales, coincidieron por separado los dirigentes de los distritos D, Miguel Calle, y de la OTB Capacachi Norte, William Alcócer.

Alcócer manifestó que los grandes temas pendientes en Colcapirhua son salud, educación y servicios básicos.

El municipio de Colcapirhua, ubicado a 9 kilómetros de Cochabamba, no cuenta con una planta de tratamiento de las aguas residuales que generan las más de 80 mil personas que habitan en este territorio, afirmó el presidente del Distrito D, Miguel Calle.

La falta de una planta de tratamiento de aguas servidas implica que estos residuos se echen directamente al río Rocha, al sur de este municipio, lo que se convierte en un foco y, por ende, un riesgo para la salud de la población.

El incremento de casos a causa de la pandemia de la COVID-19 hace que sea mucho más urgente que se agilice la construcción de una planta de tratamiento, que deberá emplazarse en un espacio adecuado para esta obra.

Este proyecto ya debió construirse hace dos gestiones, pero hasta la fecha no se lo concreta y se convierte en una bomba de tiempo, más aún porque la población, que ronda las 80 mil personas, sigue creciendo.

“Si no se realiza este trabajo en el plazo inmediato, el sistema de alcantarillado va a colapsar”, afirmó Calle.

El dirigente vecinal manifestó que actualmente no se realiza ningún tratamiento de las aguas servidas que llegan desde los cinco distritos de Colcapirhua y se cuenta solo con dos cárcamos desde donde se bombean las aguas residuales al río Rocha.

Alcócer, por su parte, dijo que es urgente que se implemente la planta de tratamiento de las aguas servidas, porque todos los residuos se echan al río Rocha y lo contaminan.

Calle señaló que para encarar este proyecto se tenía un financiamiento de la cooperación francesa, pero que se perdió porque hubo dificultad para definir el lugar donde se iba a emplazar la obra, debido a que la Alcaldía no terminó de sanear el terreno y no se socializó con los vecinos.

Una alternativa para emplazar esta planta de tratamiento es la zona de Esquilán, al sur del municipio.

BASURA

El tratamiento de la basura que genera el municipio de Colcapirhua es otro tema pendiente que deberá encarar la nueva autoridad municipal, porque actualmente solo se cuenta con un botadero que se encuentra en la zona de Cotapachi, un espacio compartido con Quillacollo.

Alcócer coincidió con Calle y manifestó que es urgente la implementación de una planta de tratamiento de residuos sólidos, industrializar la basura para que se genere trabajo y disminuya la contaminación al medioambiente.

Para implementar un nuevo relleno sanitario, señaló Calle, la Alcaldía fijo una tasa que se indexa en las facturas de la luz, recursos que deberían tener como destino la construcción de una planta industrializadora de basura, “para Colcapirhua únicamente”.

AGUA POTABLE

Otro problema en este municipio es el sistema de agua potable. Por el momento, no se ha socializado el tema de las aguas de Misicuni y las diferentes OTB no saben con certeza cómo llegará el agua a los hogares de los colcapirhueños, precisó Calle.

En este municipio, la mayor parte de las familias se abastecen de agua de pozos, en algunos casos contaminada, que perforan en forma independiente o mancomunada en los diferentes barrios.

“Tampoco sabemos el costo del agua que llegará desde Misicuni”, abundó Calle.

En este punto, Alcócer dijo que se deberá trabajar con la Gobernación para canalizar el uso del agua de Misicuni con el fin de regar los campos de cultivo y desarrollar la parte agrícola de este municipio.

Asimismo, dijo que la canalización del río Chijllawiri, cerca del kilómetro 10 de la avenida Blanco Galindo, es otra tarea pendiente y urgente de realizar para evitar las recurrentes inundaciones que se desencadenan en la época de lluvias.

En el tema de seguridad ciudadana, apuntó Alcócer, hay muy pocos policías en el municipio de Colcapirhua, para la cantidad de población que tiene. Existen Estaciones Policiales, pero el personal es insuficiente. La población espera que se termine de construir el edificio de la Policía, en la zona central, para aglutinar a las diferentes reparticiones de la institución del verde olivo, además de la Fiscalía, Servicios Legales Integrales y Derechos Reales.

EDUCACIÓN Y SALUD

El dirigente vecinal William Alcócer manifestó que el próximo alcalde tendrá que conseguir un financiamiento del Gobierno central o de la Gobernación para implementar un Tecnológico en el que los jóvenes se puedan capacitar en carreras técnicas, como mecánica, electricidad o plomería.

En lo que se refiere a Salud, Alcócer señaló que el Alcalde tendrá que buscar también un financiamiento para construir un hospital de tercer nivel, que sirva para la región metropolitana, “porque Colcapirhua es un punto estratégico que está en medio de Cochabamba y Quillacollo.

ECONOMIA

Colcapirhua, además de ser un municipio intermedio entre Cochabamba y Quillacollo, tiene la cualidad de ser una jurisdicción en la que se han asentado industrias importantes, pequeñas, medianas y grandes, además de conservar aún su vocación agrícola donde se siembra choclo y flores, entre otros cultivos.

Apuntes

Creación

El trámite de creación de Colcapirhua duro 27 años, se inició el 25 de agosto de 1958 y culminó con la Ley 579 del 15 de abril de 1985, fecha en la que este municipio celebra su aniversario de creación. 

10 partidos

Diez candidatos se inscribieron para participar en las elecciones subnacionales del 7 de marzo próximo por el municipio de Colcapirhua. Los frentes son Comunidad Ciudadana-Autonomías por Bolivia, Frente Para la Victoria, Movimiento Al Socialismo, Movimiento Tercer Sistema, Partido de Acción Nacional Boliviano, Partido Demócrata Cristiano, Sumate, UCS, UNE y Unidos Cbba.

Este municipio cuenta con nueve concejales.

Cultivos

A nivel de municipio la alfalfa ocupa la mayor superficie cultivada con 162,5 hectáreas y una producción de 18.676,1 quintales, seguido de maíz con 87,5 hectáreas cultivadas, según el Censo Agropecuario 2013.