Su talento y garra han hecho de la boliviana Valeria Salguero una “guerrera” del karate local y nacional. La atleta, de 9 años, se abrió camino en el deporte de contacto y tiene la mirada puesta en lograr un boleto a las selecciones de Cochabamba y Bolivia; y demostrar de lo que está hecha.

Vale viene de una familia que lleva el deporte en la sangre.

Rafael, aquel exjugador de fútbol que brilló en el 2000, le ha enseñado todo lo necesario para “brillar” en cualquier disciplina.

Valeria es una destacada karateca de la escuela Budo Kan–Paz, en la que va aprendiendo los conceptos. Su camino y su sueño comenzaron a los 4 años, por el incentivo de sus padres.

Primero se inició en el fútbol (como Rafael), en el club Excombatientes. Luego pasó a la natación, pero tampoco la “llenó” como deportista. Probó suerte en el voley, deporte en el que tuvo protagonismo con el club Olympic, aunque tampoco pudo colmar sus expectativas, hasta que conoció el karate.

Desde hace dos años que la qhochala se dedica al deporte de contacto, siendo una de las más “fieras” de su escuela. Sin embargo, a su corta edad ya se da cuenta de que su “amada disciplina” no cuenta con el apoyo necesario de las autoridades. Es por ello que pide “aliento” al atleta, pues observa cómo sus compañeros sufren para conseguir un espacio donde entrenar o indumentaria.

Vale no practicaría el karate si no fuera por el apoyo incondicional de sus papás, quienes solventan todos los gastos de sus ensayos.