Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Restos del hombre que murió con COVID-19 el domingo aún permanece en su casa

Su esposa presuntamente también está enferma y en la misma vivienda habitan 14 personas que temen por su salud.  
El ataúd está en el piso de casa que habitan 14 personas más. ARCHIVO
El ataúd está en el piso de casa que habitan 14 personas más.
Restos del hombre que murió con COVID-19 el domingo aún permanece en su casa

Sergio Gabriel, sobrino de Ramiro (60 años) fallecido con sospecha de COVID-19, contó que el cuerpo de su tío permanece en la casa desde el domingo pasado y que ayer, la funeraria Olivera acudió hasta su casa y anunció que recogerá el cuerpo el viernes.

Una gestión realizada por un familiar logró que los restos sean tratados en el cementerio Concordia del municipio de Colcapirhua, en la provincia Quillacollo. 

Sergio Gabriel desconoce si el cuerpo será cremado o enterrado tres metros bajo tierra como especifica la norma de gestión de cadáveres.

El sobrino señaló que un pariente realizó gestiones y aceptó que el cuerpo sea sepultado en el espacio que tiene en el cementerio privado, a mediodía del viernes.

SALUD EN RIESGO El afligido sobrino ratificó su preocupación por que ningún personal ni brigada del Servicio Departamental de Salud, SEDES, llegó hasta su casa para ver el estado de salud de las 14 personas que viven en el final de la avenida Suecia, zona sur del municipio de Cochabamba.

La vivienda está habitada por tres familias de 14 miembros, de los que Ramiro falleció el domingo 28 de junio tras más de 10 días de permanecer con síntomas de la pandemia y sin recibir atención médica. La familia cuenta que Ramiro y su esposa María Herminia (59 años) fueron en busca de ayuda por todos los hospitales de la zona sur; sin embargo en todos rechazaron hacerles un diagnóstico. 

Retornaron a su casa y Ramiro tuvo el desenlace fatal. Luego de la denuncia que la familia hizo pública, María Herminia recién fue atendida ayer por una persona enviada desde el SEDES la misma que se limitó a tomar datos de la paciente, pero no hizo toma de muestras para saber si su caso es positivo a los exámenes de COVID-19.

Sergio Gabriel señaló que tenían la esperanza de que el personal médico iba a ver las condiciones de salud en las que nos encontramos el resto de los habitantes de la casa. “Creímos que a mi tía la iban a trasladar hasta un hospital y nada. Mis papás ya son mayores. Mi papá hoy amaneció con fiebre, pero creemos que todos estamos infectados”.

Sergio Gabriel dijo que hermanos, tíos y niños que viven en la casa están desesperados. “Incluso Comteco (Cooperativa de Telecomunicaciones Cochabamba R.L) les quitó el servicio de comunicación. Tampoco sabemos qué pasó, pero no tenemos teléfono ni televisión. Estamos incomunicados”.