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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Reingeniería de cargos médicos

Reingeniería de cargos médicos

Casi un millón de dólares mensuales le costaba          al Gobierno boliviano cubrir los salarios de la Brigada Médica Cubana (BMC), conformada por 725 personas —entre médicos, enfermeros, biotécnicos y choferes— distribuidas en varias ciudades y localidades de los nueve departamentos. 

Con la caída del expresidente Evo Morales y el retorno de la misión a Cuba, la nueva autoridad nacional   en Salud y exdirigente de los galenos en Bolivia, Aní-bal Cruz, comenzó una investigación sobre la presencia médica cubana en el país. Si bien se desconoce el monto total de cuánto se pagó durante los últimos 13 años —desde que llegó por primera vez—, se sabe que esta gestión el Gobierno saliente ya había erogado más de 67 millones de bolivianos.

Un dato que llama la atención es que             de los 725 cubanos solo 205 eran médicos; no obstante, todos recibían una misma paga —entre sueldos, viáticos y pasajes—, que ascendía a más de 9.000 bolivianos, un monto superior al que gana la mayoría de los galenos nacionales.

Al margen de estas observaciones, cabe reconocer, salvo excepciones, que la BMC cumplió un rol social en beneficio de los   bolivianos de escasos recursos, quienes acudieron a los cuatro hospitales, 129 consultorios y 5 centros oftalmológicos del país, especialmente en Yacuiba, Riberalta,        El Alto y Cochabamba. 

Como parte del balance anual de resultados de trabajo del año 2018, publicado por la BMC, se conoció que brindaron 2.499.419 atenciones médicas.

Y, durante toda su estadía, en el programa Operación Milagro se realizaron más 700 mil cirugías oftalmológicas a pacientes bolivianos y extranjeros.

No obstante, ahora que se ha consolidado la salida de los médicos cubanos del territorio boliviano, urge —lo antes posible— que el Ministerio de Salud realice una reingeniería para cubrir los puestos que quedaron vacantes con profesionales que están legalmente establecidos en el país, para no desatender a cientos de pacientes que acudían cada día a las consultas y dar el mejor uso al equipamiento que quedó en las diferentes clínicas y hospitales.

Cabe remarcar que el reemplazo de esas vacantes deberá estar enmarcado dentro un proceso de institucionalización de los cargos, después de un concurso de méritos y exámenes de competencia, para garantizar la igualdad de condiciones en el acceso a esos puestos de trabajo por parte de los médicos nacionales.