Como en el juego del sube y baja, el descenso de categoría de Wilstermann a la segunda división, parece haber causado el ascenso futbolístico de Aurora.

Lo demostró el martes en la noche, arropado por un estadio Félix Capriles repleto y celeste, cuando se despachó con el Nacional de Asunción con un 5 a 2. Se debe tomar en cuenta que este equipo es uno de los más fuertes de Paraguay y con una larga tradición futbolística.

Esta goleada, sumada a su empate en Asunción, convierte al Aurora como el segundo equipo boliviano que supera airoso la primera fase de la Copa Sudamericana, y lo lleva a codearse con los más sobresalientes del continente. Su rival en los octavos de final es nada menos que el poderoso club carioca Vasco de Gama, actualmente en el primer lugar del campeonato brasileño.

Aurora es apodado “El Equipo del Pueblo”, nombre que se ganó por la composición mayoritaria de su hinchada de extracción popular y la contribución de jugadores locales, en una gran parte de su trayectoria. Hoy, la competitividad hace que la composición de los clubes dejen atrás su filosofía “nacionalista” para reforzarse con jugadores extranjeros. Sin embargo, el arraigado título honorífico de Equipo del Pueblo no fue desechado, sino, más bien, reforzado por el imaginario popular. El martes pasado fue ese pueblo que acudió a apoyarlo y jugó un papel importante para el festival de goles con que Aurora regaló a un estadio vibrante y lleno.

Son los jugadores los principales artífices de su camino triunfante en esta Copa internacional, en la que tiene un papel de liderazgo y experiencia su director técnico, Julio César Baldivieso, al que la multitud en las graderías debe agradecerle su alejamiento de su curul en el legislativo municipal, para hacer lo que mejor sabe: el fútbol. En su larga y prominente carrera como seleccionado en el equipo Bolivia, su experiencia internacional, entre otras cosas, el campeonato ganado con el Aurora, y esta clasificación histórica, califican a este entrenador como uno de los más destacados entre los muchos que hay en los clubes bolivianos.

El único equipo cochabambino en la Liga y hoy en la Copa Sudamericana ha recuperado con creces el apoyo popular de los aficionados locales y en sus próximas y más difíciles citas aumentará esta adhesión. Ése es su mejor premio.