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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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El precio de ser taxista en el aeropuerto

El precio de ser taxista en el aeropuerto
Ahora se comprende por qué los taxistas que operan en el aeropuerto Jorge Wilstermann se niegan a que otros choferes que no son parte de la línea de radiotaxis Aeropuerto puedan prestar su servicio en el lugar.
Una investigación realizada por este medio de comunicación reveló el lunes pasado que para ser parte de la mencionada empresa de móviles hay que pagar unos 8.000 dólares como una especie de acción para prestar el servicio a los viajeros.
Si uno no cuenta con esa elevada suma, puede también optar por un anticrético aportando 5.000 dólares o, caso contrario, por un alquiler de 1.000 bolivianos mensuales.
Todo esto muestra cómo los dirigentes de esta línea de radiotaxis lucran con el servicio, que debería ser abierto para cualquier conductor.
Aunque el dirigente del Sindicato San José, John Pérez, asegura que esta práctica data de hace más de diez años, no debería ser tomada como algo normal, ya que no existe norma que la regule.
Según la dirigencia de esta línea de radiotaxis, para operar en el aeropuerto se presentaron a una licitación que lanzó SABSA y la misma les permite gozar de la exclusividad del servicio.
Si bien es cierto que ganaron la licitación, tal como indican, ¿qué pasaría con el monto de acción que aportan los choferes para realizar este servicio, si en la próxima convocatoria pierden el derecho exclusivo que actualmente tienen?
El acceso a una línea de taxis no debería tener costo y mucho menos la cantidad que se indica o es que tienen asegurado de por vida ganar la licitación para garantizar el aporte que realizan quienes quieren operar en el aeropuerto.
Probablemente por los gastos que realizan los choferes de la línea Aeropuerto se niegan a que otros les hagan la competencia y cobren precios menores por el servicio. Sin embargo, creemos que nada justifica el hecho de que impidan que cualquier taxi pueda recoger a un pasajero de la terminal aérea y mucho menos que se parquee por unos minutos.
Las autoridades deben regular esta situación y no permitir que el monopolio impere y, lo que es peor, apliquen tarifas elevadas.
Testimonios de varios viajeros revelan que dicha empresa de radiomóviles cobra hasta 50 bolivianos la carrera en horas de la noche, cuando como promedio, por lo menos en la ciudad, debe ser solo de 30 bolivianos.
Es cierto que existe un tarifario que dicha empresa exhibe en la puerta de la terminal aérea, el mismo que fue fijado y coordinado con la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones (ATT). Sin embargo, en los hechos, muchos malos conductores se aprovechan y cobran sumas elevadas.
Ahora también es verdad que similar modalidad que la que adoptaron los taxistas de Aeropuerto, se aplica en distintos sindicatos de taxitrufis, en los que no es sencillo y mucho menos económico ingresar para operar en una determinada ruta.
Hay líneas que exigen el aporte de incluso 15.000 dólares, otras, dependiendo el recorrido, 10.000, 8.000 o 5.000. También existe la modalidad de alquiler que fluctúa entre los  800 y 2.000 bolivianos el mes.
Así como la empresa Aeropuerto, otros choferes hacen negocios con las rutas privilegiadas que tienen, sin que nadie los fiscalice y vele por los cuantiosos aportes que hacen para prestar el servicio.