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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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MÚSICA

La Poncho, el feeling blusero de una banda de rock

Sobre Imparable, la nueva propuesta y disco de los músicos cochabambinos que se presentará en streaming el 26 de julio a través de la página de Facebook de la agrupación. 
La Poncho, el feeling blusero de una banda de rock

Se llamaban La Poncho Blues Band, pero el nombre les hacía sentir incómodos. Primero porque sus integrantes beben de distintas fuentes. Así, Ramiro Martínez se declara blusero pero odia el Jazz, en cambio Alejandro Mercado es un rockero clásico, lo que contrasta con Fico Cueto que es metalero y dicen que el cuarto integrante, un tal Rodrigo Puggi (que se chachó a esta cita), proviene de las libertarias aguas del Jazz que el Ramiro odia. Así, lo que estuvieron haciendo hasta este momento, no era propiamente Blues y fue entonces que decidieron rebautizarse y hoy se nos aparecen tan solo como La Poncho. ¿Qué diablos es La Poncho? Si me lo preguntan a mi y por lo que pude escuchar de su última acometida, un disco pandémico, es una especie de banda que lleva adentro lo mejor de un puñado de músicos heteróclitos y prolijos que están dispuestos a no dejarse alarmar por ese bicho que nos tiene a todos dentro del ropero. Si quieres vencer a la muerte escuchando buena música, te los recomiendo y te los presento. 

La Poncho, este domingo 26 de julio dará un concierto de presentación de su nuevo disco: Imparable. Ciertamente este nuevo material es distinto a su primera producción donde destacaba un rock primigenio, de ese original de las calles de Londres donde desde los Beatles hasta Clapton y sus secuaces, homenajeaban a los negros bluseros del otro lado del charco. Pero Imparable ha subido un peldaño. El Rock de La Poncho suena ahora enérgico y con algo de mayor exquisitez. Nuevos instrumentos (vientos, teclados y chelo), una producción musical más profesional (según ellos), letras más intimistas que de corte rabioso y, sin duda, una madurez que se plasma en composiciones acabadas, bellísimos acordes y momentos de extrema introspección en el trabajo instrumental. Cordialmente los carnales de La Poncho me dieron a probar algunos temas y -de entre ellos- les firmo ahora que el tema “Madrugada” (que acompaña el tecleo de esta nota) tiene un ambiente tan límpido, una tan clara pasión por la música y un solo de guitarra tan conmovedor que estaremos muy pronto ante un hit clásico de nuestra música urbana.

¿Pero por qué apostar por un nuevo disco en plena pandemia? La Poncho habla: “Ahora más que nunca todos estamos extrañando la idea de salir, de encontrarse con los amigos, de ir a escuchar una banda en vivo, de todas esas cosas que nos hacían felices y que están silenciadas por la cuarentena” dicen y de acá la necesidad de apostar por la continuidad de su trabajo. “Creemos que hay muchas cosas que van a cambiar para los artistas y una de esas es que tendremos que explorar en otros formatos, plataformas y espacios virtuales, porque no podemos dejar de hacer lo que nos gusta, no podemos estar sin música”. Quizás en esas razones se ampara la idea de sacar a la luz un disco largamente trabajado, seriamente soñado, magníficamente realizado y tal apuesta, convengamos, no sólo es arriesgada y valiente, sino responsable con esas formas de expresión que hasta el momento han evitado que todos enloquezcamos. 

Consultados sobre su perspectiva con respecto al panorama que enfrenta la movida urbana en cuanto a propuestas musicales en Cochabamba, La Poncho alerta sobre que “la mayor parte de los músicos y las bandas, se toman esto a la ligera. Para ellos es ‘jodita’, un pasatiempo y por tanto no son profesionales. Eso hace que el público también tome a los músicos como si fueran changos que están haciendo su hobby y todos prefieren ir a escuchar covers o bandas de covers, porque las propuestas originales no son trabajadas con profesionalidad. Por eso es que la movida ha bajado mucho en cuanto a calidad”. La Poncho es -ciertamente- una especie de lunar en medio de un panorama general que adora ir a ver grupos que tocan Bon Jovi o dedicarse a la movida, pero de la cadera. Coincidirán conmigo que hay pocos rockeros que compongan en nuestro medio, pero más aún, hay pocos rockeros que compongan muy bien y La Poncho, créanme, con creces es uno de ellos.  

Se llaman a sí mismos empíricos aunque tienen estudios “básicos” en música. Creen que lo que han alcanzado hasta ahora es fruto de su mucho esfuerzo y de la experiencia que les ha hecho empezar apareciendo en festivales y batallas de bandas. Se dicen que son músicos que se han formado en escenarios, que han podido darse a conocer a fuerza de su perseverancia y de su propia determinación. Son amigos muy dispares (no sólo por sus gustos) pero que no ha sido para ellos difícil poder establecer una armonía a la hora de componer y de complementarse creando una especie de hermandad en la cual conocen sus límites y sus variaciones. Yo me di cuenta en esta entrevista de que, además, tienen una mirada similar de un poco nostalgia con el pasado (¿acaso no la tenemos todos?) pero una certeza de que están por el camino correcto. Cosas suficientes creo yo, para decir que esta banda va en serio, tiene lo necesario humanamente hablando, pero más allá de eso… tienen talento.

La crítica de arte es siempre una forma de marcar etiquetas y si algo sabemos de este mundo global es que las etiquetas ya no sirven para nada. Mal haríamos en decir que La Poncho es un grupo de fusión entre rock y otros géneros, pues eso lo son todos, pero acertaríamos en decir que este rock que nos proponen es fresco, es original pues alcanza su propia identidad sin retomar clichés ni estilísticos ni discursivos. Es un rock de los buenos, de los viejos y también de los serios, de esos que te hacen vibrar a puro pulmón, técnica y honestidad creativa. En el fondo, La Poncho tiene algo que le da unicidad y distinción a su propuesta más allá de su ganado talento. Los gringos le dicen a eso “feeling” y eso es lo que tiene esta banda a borbotones. Un feeling blusero que sólo pueden tener los buenos rockeros. Nos vemos el domingo.   

Comunicador y docente – [email protected]