Perfiles falsos en Twitter y Facebook y mensajes masivos enviados por WhatsApp son las principales estrategias empleadas por empresas de marketing, contratadas por campañas políticas para crear información falsa, engañar a la población y crear una mala imagen. La periodista brasileña Patricia Campos Mello ha destapado dos de estos casos: uno en las elecciones presidenciales de EEUU en 2016, y el otro en la segunda vuelta de los comicios de Brasil en 2018. 

Campos compartió los resultados de sus estudios periodísticos en una conferencia realizada en el marco del octavo Festival Gabo, que se realiza de forma virtual y con un programa que se extenderá hasta el 11 de diciembre con conferencias y charlas abiertas para todo el mundo. La ponencia está disponible por tiempo limitado en el siguiente enlace: https://youtu.be/3psmVeSkgpg .

“Los republicanos buscaron suprimir votos en la población afromericana, que es un sector que suele votar por el candidato demócrata. Utilizaron información falsa sobre Hilary Clinton, que hacía parece a los hombres afrodescendientes con depredadores”, explicó la periodista del Folha de Sao Paulo para detallar cómo segmentan a la sociedad estas empresas de marketing.

En 2019 un artículo de la Folha exponía como el Partido Social Liberal, que candidateaba como presidente a Jair Bolsonaro, ahora presidente, contrató a la empresa de marketing digital Yacows para recibir una base de datos del padrón electoral, como cantidad de ingresos, zona de residencia y edad, entre otros. La información fue utilizada para enviar noticias falsas a través de WhatsApp, considerando que la red social tiene su segundo mayor mercado en Brasil, solo detrás de India. 

“Tenía sentido que WhatsApp fuera el canal principal para esta campaña de desinformación. Se hicieron grupos para divulgar información falsa y de esa manera crear un tsunami de fake news. Unas decían que el candidato del Partido Laboral (rival de Bolsonaro) iban a entregar biberones en forma de pene en colegios; otra que el expresidente Lula entregaba bolsas de marihuana con su cara y una en que decían que la candidata a vicepresidencia tenía tatuajes del Che y Lenin”.

La compra de estos paquetes se realizó por empresarios y organizaciones, semanas previas a la segunda vuelta de las elecciones de 2018. El principal problema, dice Campos, es que es ilegal hacer campaña en internet usando datos falos, peor utilizar información de usuarios sin su consentimiento; además, todo lo que se gasta en propaganda debe ser declarado a las autoridades electorales.