El italiano Valerio Conti (Emirates) cedió la camiseta rosa de líder a su compañero de equipo, el esloveno Jan Polanc, de 27 años, que formó parte de una fuga masiva y ahora encabeza la general del Giro de Italia con 4:07 minutos de ventaja sobre el esloveno Primoz Roglic.

El primer contacto con la alta montaña despertó a Landa y a López; y puso de manifiesto la falta de equipo del gran favorito, Roglic.

La cima del puerto de Montoso, el primero de máxima categoría en el presente Giro, a 1.248 metros de altura, estaba a 32 kilómetros de meta, una distancia bastante larga como para conceder a los corredores ocasión de corregir errores.

El italiano Conti (Emirates) disponía de una renta de 1:50 sobre Roglic en la base del Montoso para afrontar casi 9 kilómetros de ascenso con una pendiente media del 9.5 por ciento (con tramos hasta del 20) y, desde ahí, una larga bajada de 30 kilómetros camino a la meta.

La jornada ofrecía al Bahrain Merida de Vincenzo Nibali y al Michelton de Simon Yates la oportunidad de poner en jaque a Roglic, vencedor de las dos cronometradas y considerado el “patrón” del presente Giro.

Una escapada masiva, de 25 corredores se formó en la primera media hora. Jan Polanc, vigésimo tercero en la general, a 5:24 del líder, se convirtió en líder virtual de la carrera: la fuga llegó a tener más de 15 minutos de renta.

A 70 kilómetros de la meta, el Movistar de Landa y el Jumbo Visma de Roglic empezaron a trabajar en cabeza del pelotón.

El italiano Cesare Benedetti (Bora) batió a sus compañeros de fuga para hacerse con la victoria en la duodécima etapa del Giro, de 156 kilómetros entre Cuneo y Pinerolo. El español Mikel Landa y el colombiano Miguel Ángel López arañaron 29 segundos al resto de favoritos.