Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

el plástico sostenible se convierte en realidad

Investigadores israelíes crearon una nueva opción para fabricar plástico sin generar contaminación ambiental.  <BR>
el plástico sostenible se convierte en realidad



Se trata de un nuevo polímero desarrollado a partir de microorganismos marinos que se alimentan de algas. El invento es resultado de una colaboración en la Universidad de Tel Aviv entre Alexander Golberg, de la Escuela de Ciencias Ambientales y Michael Gozin, de la Escuela de Química. Su investigación fue publicada en la revista Bioresource Technology.

Según las Naciones Unidas, el plástico representa hasta el 90 por ciento de todos los contaminantes en nuestros océanos, sin embargo, existen pocas alternativas compa- rables y respetuosas con el medio ambiente a este material.

Una solución parcial a esta epidemia son los bioplásticos, que no usan petróleo y se degradan rápidamente. Pero estos también tienen un precio ambiental: cultivar las plantas o las bacterias para hacer que el plástico requiera suelo fértil y agua dulce, del que muchos países carecen.

Los investigadores aprovecharon los microorganismos que se alimentan de las algas para producir un polímero bioplástico llamado polihidroxialcanoato (PHA). "Nuestra materia prima era algas multicelulares, cultivadas en el mar", afirma Golberg. "Estas algas fueron consumidas por microorganismos unicelulares, que también crecen en agua salada y producen un polímero que se puede usar para hacer bioplásticos. Ya hay fábricas que producen este tipo de material en cantidades comerciales, pero utilizan plantas que requieren tierras agrícolas y agua dulce. El pro- ceso que proponemos permitirá a los países con escasez de agua dulce, como China e India, cambiar de plásticos derivados del petróleo a plásticos biodegradables", añade.

Según Golberg, el nuevo estudio podría revolucionar los esfuerzos del mundo para limpiar los océanos, sin afectar las tierras cultivables y sin usar agua dulce.

"Estamos realizando una investigación básica para encontrar las mejores bacterias y algas que serían más adecuadas para producir polímeros para bioplásticos con diferentes propiedades", concluye.