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Plácido Molina Mostajo: trayectoria de un intelectual olvidado

Semblanza y comentario sobre la poesía del escritor crucero de principios del siglo XX. <br>
Plácido Molina Mostajo: trayectoria de un intelectual olvidado

Plácido Molina Mostajo pertenece a la generación de intelectuales de principios del siglo XX. Una generación de escritores que en el campo político fueron testigos de la llamada Guerra Federal y en el campo intelectual estuvieron inmersos dentro de las ideas positivistas, naturalistas e indigenistas. En este contexto sociopolítico emergió la figura del pensador cruceño Plácido Molina Mostajo.
Breve semblanza biográfica
Los datos biográficos que nos proporciona el investigador Hernando Sanabria Fernández en su investigación intitulada Cruceños notables (La Paz: Editorial Juventud, 1998), indica que Molina nació en Santa Cruz de la Sierra el 11 de octubre de 1875 y falleció en la misma ciudad el 4 de enero de 1970. Cursó sus estudios universitarios en la flamante Universidad de Santo Tomás de Aquino hasta graduarse de abogado en 1899. Años después, Plácido Molina junto con José Benjamín Burela, Ángel Sandoval Peña y Cristian Suárez Arana, fueron parte de la redacción del Memorándum de la Sociedad Geográfica e Histórica en el año 1904. Al respecto, el investigador Carlos Hugo Molina en su breve semblanza sobre Placido Molina, titulada “A sus 94 años, preguntaba con asombro” (El Deber, 7 de marzo de 2019), indica que el Memorándum contiene un relevamiento e inventario de las riquezas de la “patria chica”, que fue el imprescindible relacionamiento con el occidente de Bolivia a través de un ferrocarril, y salida a ultramar por el camino del río Paraguay, como propuestas planteadas a la consciencia nacional. Años después residió brevemente en Buenos Aires entre los años 1906-1909, para dedicarse al estudio de la historia y geografía. Su inclinación por cuestiones históricas lo llevó a revisar detenidamente el Archivo Histórico de la capital bonaerense, en donde acumuló bastante información referente al Chaco. Desde allí intercambió correspondencia con el escritor Gabriel René Moreno (1836-1908).
Al retornar a Bolivia presto sus servicios –por casi veinte años– a la educación; fue profesor de Historia y Literatura en el Colegio Seminario; Catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad “Gabriel René Moreno”. A parte de su labor docente, ocupó el cargo de Secretario General y Rector de la UAGRM entre los años 1909-1911. Su trayectoria de jurisconsulto fue reconocida por el Estado, siendo designado miembro de la Comisión Investigadora de los sucesos de Manuripi (Pando) en el año 1912. Por la década de los años treinta formó parte de la Comisión de Límites con el Paraguay.
Entre los años 1912 y el 1915 se trasladó a Riberalta, allí trabajo como abogado de empresa y como asesor de la Cámara de Comercio; fundó el Club Social Progreso y fue munícipe de dicha ciudad beniana; dirigió el interdiario El Comercio. Vuelto de Riberalta en 1921, ejerció la vocalía de la Corte Superior de la que años más tarde ocuparía la Presidencia entre los años 1927 a 1932. Posteriormente, fue elegido Decano e interinamente ocupó la Presidencia de dicha Corte en 1946.
Molina y la poesía
A la edad de 33 años, Plácido Molina junto al escritor Emilio Finot (1888-1914) publicaron el libro intitulado Poetas Bolivianos (París: Imprenta Paul Dupont, 1908) que lleva el prólogo de Manuel M. Pinto (hijo). Este compendió tiene el mérito de haber reunido a varias generaciones de poetas bolivianos a partir de la fundación de la República hasta la primera década del siglo XX. La obra está divida en Poetas de ayer y Los poetas de hoy, en donde se encuentran por ejemplo los sonetos de Manuel José Cortés, Mariano Ramallo, María Josefa Mujía, Ricardo José Bustamante, Félix Reyes Ortiz, Daniel Campos, Luis Zalle, Joaquine Lemonie, José Rosendo Gutiérrez, Adela Zamudio, Juan Francisco Bedregal, entre otros. Un dato interesante en este texto es la inclusión de dos poemas de Placido Molina intitulados: De mi tierra y Morales, que es un testimonio de su inquietud por temas líricos. Según afirma Carlos Hugo Molina, “poeta con más de 2.000 sonetos publicados, caso excepcional por la dificultad del género”.      
Con respecto a la labor poética de Plácido Molina, la poetisa Yolanda Bedregal (1913-1999) en su estudio Antología de la poesía boliviana (La Paz: Editorial Los Amigos del Libro, 1977) señala que a partir de la fundación de la República hasta fines del siglo XIX, fue poca la producción en verso de los escritores cruceños; suele citarse entre ellos a Tristán Roca, Felipe Leonor Ribera, Antonio Pérez, Marcelino Moreno y Placido Molina. Todos ellos pueden calificarse bajo el común denominador de hombres estudiosos, inquietos en la cultura, patriotas; jurisconsultos y parlamentarios. Pero ninguno de los citados alcanzó renombre en el campo lírico. También el escritor y diplomático Enrique Finot (1891-1952) en su Historia de la literatura boliviana (1943), se refiere a la faena poética de Molina, “continuó frecuentando las musas a ratos perdidos, pero ha dedicado sus desvelos con verdadera vocación a la labor histórica”. Las principales investigaciones se encuentran plasmadas en los textos intitulados Observaciones y Rectificaciones a la Historia de Santa Cruz de la Sierra. Una nueva República en Sudamérica (La Paz: Imprenta y Litografía “Urania”, 1936); Historia de la Gobernación e Intendencia de Santa Cruz de la Sierra. Capítulos sueltos relacionados con la cuestión del Chaco Boreal (La Paz: Imprenta y Litografía “Urania”, 1936); y la Historia del Obispado de Santa Cruz de la Sierra. Capítulos relacionados con la cuestión del Chaco Boreal (La Paz: Editorial Universo, 1938)

En el ocaso de su vida –indica Carlos Hugo Molina– fue condecorado por el Presidente Luis Adolfo Siles Salinas en el Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, como justo reconocimiento a su trayectoria intelectual. Pero los cambios sociopolíticos postrevolución del 52 tuvieron como efecto el desplazamiento de varias figuras de la intelectualidad boliviana, entre las que se encuentra el jurista cruceño Placido Molina.
Literato - [email protected]