Luto en la carretera hacia el oriente de Bolivia. Media docena de personas murieron en dos accidentes de tránsito que ocurrieron en un lapso de cuatro horas durante el fin de semana.

En primera instancia, la Unidad Operativa de Tránsito acudió al kilómetro 47 de esa carretera, a la altura de Colomi, donde una joven de 23 años de edad sin licencia de conducir provocó un accidente múltiple que acabó con la vida de dos personas.

Al promediar las 21:30 horas del sábado, la conductora de una camioneta roja chocó a una vagoneta de color perla por causas que aún se investigan. El chofer de la vagoneta perdió el control e impactó contra un camión que estaba estacionado a la altura del surtidor Chulumani. Los tres motorizados sufrieron daños, unos más que otros.

Los acompañantes de la camioneta roja quedaron atriccionados y murieron “de manera casi instantánea”. La conductora quedó herida.

El personal de Tránsito tuvo que liberar los cadáveres, casi aplastados, y trabajó hasta después de las tres de la madrugada de ayer.

SEGUNDO HECHO

El segundo siniestro pasó cuatro horas después, pero en el kilómetro 85 de la misma carretera. En el lugar, cuatro personas murieron calcinadas, tras el choque entre un camión de frutas y camioneta que llevaba verduras.

Los cadáveres, las frutas y verduras quedaron esparcidos sobre la vía, todos carbonizados.

El impacto fue frontal, esa condición, sumada a la extrema velocidad que imprimió uno de los vehículos accidentados, el pequeño, provocó la muerte casi instantánea de todos los ocupantes de ambos motorizados.

Un reporte del Organismo Operativo de Tránsito señaló que el chofer del auto que llevaba verduras manejaba muy veloz e impactó de frente con el camión que traía frutas desde el Chapare para venderlas en la ciudad de Cochabamba.

Considerando que las personas quedaron calcinadas, aún no se pudo establecer sus identidades, edades, ni otros datos personales.