Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24

Paraguay acomete plan de recuperación económica tras impacto del coronavirus

"El mes de julio va a ser muy importante para poder medir cómo estamos como país y conlleva otras características porque aumentan los riesgos que son naturales de la estación de invierno", resaltó el jefe de Estado.
Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay. EFE
Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay. EFE
Paraguay acomete plan de recuperación económica tras impacto del coronavirus

El Gobierno paraguayo anunció hoy un plan de recuperación por valor de 2.513,6 millones de dólares para los sectores productivos del país tras el parón de la economía por efecto de la cuarentena por la pandemia de la COVID-19.

El presidente del país, el conservador Mario Abdo Benítez, dijo en rueda de prensa 2.150 millones de dólares del monto son reasignaciones de créditos obtenidos con anterioridad para la banca pública y que solo 350 millones requerirán de nuevas fuentes de financiación.

El plan, denominado "Ñapu'a" (levantémonos en guaraní) contempla un fondo de 1.372,3 millones de dólares para infraestructura y empleo, 676 millones para créditos de desarrollo y 465,3 millones en protección social y reconversión laboral y apoyo del comercio fronterizo.

Antes de presentar el plan junto con varios miembros de su gabinete económico, Abdo Benítez rindió cuentas de la línea de crédito de 1.600 millones de dólares, autorizada por el Congreso a inicios de la pandemia y de los que, afirmó, hay un remanente de 497 millones de dólares sin desembolsar.

"Tenemos que presentar un plan de recuperación económica porque hay muchos sectores que requieren de mucha asistencia por parte del Estado, y aunque creemos que estas medidas van a ser insuficientes tenemos muy buenas experiencias", aseveró.

Y se refirió al programa de contingencia económica que impulsó en abril del año pasado y que le permitió capear la desaceleración económica regional, problemas climáticos, para cerrar el 2019 con un crecimiento de 0,2 % frente a una previsión inicial de 5 %.

"El mes de julio va a ser muy importante para poder medir cómo estamos como país y conlleva otras características porque aumentan los riesgos que son naturales de la estación de invierno", resaltó el jefe de Estado.

Paraguay, que se encuentra en la tercera y penúltima fase de la denominada cuarentena inteligente, sumó el pasado fin de semana dos nuevas muertes, elevando a 15 el total de fallecimientos, además algo más de 2.000 contagios.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Benigno López, dijo que la pandemia, que ha motivado la parálisis económica desde el 11 de marzo pasado, ha sacado a flote "lo bueno y lo malo que hemos construido en este tiempo, en estos últimos quince años".

"Cuando hablamos de lo bueno, hablamos de la resiliencia hablamos de la fortaleza fiscal y monetaria, y de debilidades hablamos de la falta de inversión adecuada en capital humano y mala calidad del gasto, que afecta a la prestación de los servicios", expresó López.

Añadió que gracias al programa de emergencia se pudo aliviar a los ciudadanos con suspensiones de cuentas de servicios básicos como agua y electricidad, exoneraciones tributarias y ampliación de programas sociales que permitieron extender ayudas a más de 2 millones de personas.

"Y ahora tenemos un plan que nos indica una hora de ruta hacia adelante, de cómo creemos que vamos a ir saliendo de esta situación inesperada, incierta que nos toca pasar", señaló el ministro, quien destacó que también se prevé una reconversión del empleo.

Ello se refiere a la idea de formalizar "a casi 770.000 personas que hoy no tienen salud (cobertura) y jubilación", en alusión a que entre el 60 y 70 % del empleo es informal en el país, de 7 millones de habitantes.

Y agregó que también está la idea de crear por primera vez en el país un seguro de empleo que hoy se vio como necesario en las situaciones que nos toca vivir".

Y es que el Instituto de Previsión Social (IPS) tuvo que hacer frente a un subsidio de pandemia a alrededor de 140.000 trabajadores que fueron al paro temporal ante la ausencia de un seguro que asista el desempleo.