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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Niño boliviano conquista las redes con experimentos sociales

Niño boliviano conquista las redes con experimentos sociales

Es curioso, muy sociable, lleva por delante la bandera contra el Bullying y desde un primer momento hace notar la facilidad innata que tiene para desenvolverse en público. Con tan solo 10 años, Mastian J es conocido en plataformas como Facebook o YouTube por los experimentos sociales que realiza; un proyecto que inició el año pasado para materializar su sueño de convertirse en un referente digital, a pesar de que, por mucho tiempo, sus padres dudaron por el riesgo que implica la exposición en redes sociales.

"Cuando cumplió 9 años, deseó como único regalo la creación de su canal de YouTube y su página de Facebook. Después de analizar la idea junto a su papá por mucho tiempo, se lo autorizamos, pero bajo dos condiciones: tener buenas notas y que todas las redes que se creen sean administradas por nosotros", cuenta la mamá de Mastian, Gabriela Sandi. Ella trabaja junto a su hijo en la preparación, producción y edición de los videos y su esposo, Óscar Jaen, es el que le da el visto bueno al contenido.

Mastian J, en realidad se llama Mateo Sebastian Jaen Sandi pero cuando era más pequeño, él mismo fusionó sus nombres para tener uno más original y en todos los lugares a los que va lo conocen con ese denominativo, incluso en el colegio. Sus primeros videos los empezó a grabar en su natal La Paz, pero el año pasado se mudó a Santa Cruz donde busca continuar formándose como youtuber e influencer aunque sabe que es un camino difícil que entre otras cosas, depende mucho de un público.

"Creo que el mayor obstáculo es la misma gente que a veces cree que por ser niño no tengo oportunidad en este rubro y que no sé ni lo que estoy haciendo, pero la verdad es que soy muy consciente de mi realidad. Comencé a hacer experimentos sociales porque dejan un mensaje final y es lindo poder ayudar de alguna manera a una o muchas personas haciendo que el resto reflexione sobre temas que quizás para unos son cotidianos y para otros totalmente ajenos a su realidad. En todos mis videos siempre dejo un mensaje final porque mis papás dicen que si hago esto tengo que tener un objetivo y no hacer videos por que sí", reflexiona Mastian.

Su inspiración para sumergirse en las redes sociales nació de influencers internacionales como Germán Garmendia o Gibby, y también de nacionales como Cardamomasos, Alvinich o Los Gonzales.  Su sueño comenzó a tomar más forma cuando el año pasado fue reconocido como el "Influencer más joven de Bolivia 2018", en los Red Awards, la ceremonia más importante del país en la que cada año se reconoce a los mejores creadores de contenido de Bolivia.


Cada mes Mastian J publica un video nuevo y su elemento diferenciador hasta el momento han sido los experimentos sociales que "se generan en charlas cotidianas, viendo algunos videos y escuchando sugerencias", según cuenta Mastian. También realiza producciones en fechas importantes como días del padre, de la madre, del estudiante y todo el proceso de elección de temas y creación de videos se ha convertido en un momento creativo en familia.

"El trabajo de pre-producción lo hago con mi mamá. Creamos el guion, me ayuda a estudiarlo y me orienta en cuanto al tono y expresión que debo tener, una vez listo comenzamos a filmar. En la pos producción, mi mamá lo edita con sugerencias mías y de mi papá, que vendría a ser el editor final. Todo este proceso tarda por lo menos una semana o una semana y media", explica Mastian y al final bromea: "Mi papá también hace el trabajo más difícil porque mientras grabamos entretiene y mantiene callado a mi hermano (se ríe)".

Sus seguidores comenzaron siendo sus compañeros de curso y los amigos de sus padres, y poco a poco cada vez más niños de su misma edad, jóvenes y adultos se van uniendo a sus páginas de Facebook, donde tiene 986 seguidores, YouTube con 354 suscriptores e Instagram, que es su más reciente red, lo siguen 244 personas. Una comunidad que espera seguir haciendo crecer a través de contenido entretenido, pero a la vez, educativo, como él mismo lo dice.