Los menores en edad escolar aprenden más a lavarse las manos de forma correcta en la escuela que en la casa, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que impulsa el hábito en los niños.
Cada 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del lavado de manos como una de las formas más simples de prevenir enfermedades como la diarrea o la neumonía y para ese día, Unicef junto al Ministerio de Medio Ambiente entregaron kits de higiene infantil a más de 1.800 niños de cuatro colegios: 16 de Julio, República del Paraguay, María Juariste Eguino y de la Fundación Arcoiris.
Las educadoras de los establecimiento beneficiados exhortaron a los padres a inculcar el hábito del lavado de manos que debe hacerse antes de las comidas, después de salir del baño y después de acariciar las mascotas.
Unicef en coordinación con técnico de salud realizaron una jornada de enseñanza en la estación del teleférico Rojo, en la estación Central de La Paz, donde orientaron con diversas dinámicas a los menores a lavarse correctamente por al menos 30 segundos.
La actividad será replicada el miércoles en Oruro y luego el 23 de octubre en Caracollo con autoridades educativas y regionales de esas zonas.
Sólo 3 de cada 10 niños tienen el hábito
La profesora Aurora Chambi de la unidad educativa 16 de julio, consideró que sólo el 30 por ciento de los niños que acuden a los colegios tienen el hábito de lavarse las manos, es decir tres de cada diez.
"Hay que exhortar a los papás a que deben enseñar a que los niños se laven las manos después de ir al baño, antes de comer, el ejemplo de los papas es lo que mejor enseña este hábito", dijo.
Chambi afirmó que se requieren más dinámicas sociales de información para orientar a los escolares sobre ese tema.
Otra docente, Jimena Conde Durán, contó que la mayoría de sus estudiantes aprendieron a lavarse las manos en sus establecimientos educativos que en su propia casa.
"Los niños aprenden el hábito de lavado de manos más en las escuela que en la casa. En el colegio enseñamos las horas de sueño, el aseo de dientes y el lavado de manos antes del desayuno escolar, pero cuando ellos llegan a sus hogares no sabemos qué habito de aseo tienen; la rutina está en el colegio, pero no en las familias", remarcó.
Durán indicó que si bien los padres y madres están fuera del hogar trabajando, eso no les exime dedicar un tiempo a la enseñanza del aseo personal y no delegarlo a parientes o empleadas.
Daniela Carlo, de la Escuela Nacional de Salud, afirmó que durante la actividad hubo escolares que no tenían la técnica correcta del hábito de aseo.
"He notado que los niños no saben lavarse las manos, al momento de frotarse no lo hacen bien, al enjuagarse dejan restos de jabón en ellas, no manejan bien la toalla y dicen que se secan, pero continúan con las manos húmedas, muchos no le dan importancia a ello", añadió.

La técnica del lavado
De acuerdo a los profesionales en salud, el lavado de manos consiste en remangarse hasta los codos, usar jabón en gel o pasta, mojar las manos, frotar palmas, luego una sobre otra, luego cruzar los dedos; después con las yemas de los dedos se frota cada palma, después cada pulgar haciendo círculos rotatorios y finalmente enjuagar las manos colocando las manos hacia arriba, finalmente secarlas bien.
Para Unicef el lavado de manos tiene relación con la alimentación, incluyendo la nutrición y la higiene de los alimentos. El lavado de manos es una parte fundamental de la preservación de víveres y comestibles, de prevenir enfermedades y contribuir a que los niños y niñas crezcan sanos y fuertes.