El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, advirtió ayer que no permitirá actos de racismo por parte de organizaciones que se atribuyen la seguridad y control de las ciudades.

“El gobierno no va a permitir que exista en el país actos discriminatorios ni de racismo, bajo ningún concepto. Tampoco va a permitir que existan milicias en el campo (...) o en las ciudades”, dijo la autoridad a ERBOL.

Estas declaraciones surgieron luego de que fuera consultado sobre el violento desalojo protagonizado por miembros de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) en contra de ciudadanos que descansaban en la plazuela de Cala Cala.

De la misma manera, Murillo aclaró que “los únicos encargados de la seguridad en el país son las fuerzas militares y policiales” que salieron a las calles en un operativo conjunto y estratégico desde el reciente jueves. 

El exlegislador insistió en que aquellos ciudadanos que se salgan del marco jurídico, sea cual sea su filiación política, corren el riesgo de ser procesados por sedición o terrorismo por alterar el orden legal y constitucional. 

Por otra parte, la Defensoría del Pueblo reiteró su pedido de desarticular “grupos violentos” como la RJC, según aconsejó la CIDH.