El Ministerio de Hidrocarburos y Energías junto a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) priorizan y aceleran los trabajos para restituir el normal funcionamiento del Gasoducto Carrasco-Cochabamba (GCC) que sufrió una rotura a la altura del río San Pedrito en la zona de Villa Tunari, en días pasados, a raíz de un gran derrumbe provocado por las intensas lluvias que persisten en el lugar.

El presidente de la estatal petrolera, Wilson Zelaya, enfatizó que ni las condiciones del terreno ni las lluvias detienen el trabajo diurno y nocturno del personal de YPFB Transporte, subsidiaria a cargo del transporte de hidrocarburos, que al momento trabaja con equipamiento y maquinaria pesada desplazada hasta la zona para poner en marcha nuevamente al GCC, en el menor tiempo posible.

“Es por esta razón que queremos mostrar el trabajo que estamos realizando para que estén tranquilos y tengan certeza que el incidente está siendo atendido de manera prioritaria”, explicó en un boletín institucional.

El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, aseguró que se realizan todos los esfuerzos para normalizar el servicio lo más antes posible.

Por su parte, el presidente departamental de Industrias de La Paz (CADINPAZ), Raúl Crespo, afirmó que se busca resolver este problema a la brevedad.

YPFB, a través de YPFB Transporte, extremó todos los esfuerzos y recurrió a todos los recursos posibles para reparar el ducto y ponerlo nuevamente en funcionamiento. Las labores de reparación aún no han concluido.

El sistema está estable cumpliendo con la Comisión de Distribución de la ANH; todos los comunicados y reportes se están coordinando conjuntamente entre el MHE, YPFB y ANH.

El Gasoducto Carrasco-Cochabamba provee de gas natural al occidente del país, a los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba. Mientras dura la emergencia, se hace entrega de gas natural por el Gasoducto Al Altiplano (GAA) a fin de no afectar a los usuarios de gas domiciliario, GNV y otros sectores estratégicos.