Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 06:46

Mesa: Que no nos cuente Morales desde su casita de 30 pisos que este es el mejor país

Mesa: Que no nos cuente Morales desde su casita de 30 pisos que este es el mejor país

El fin de semana se llevaron adelante diferentes marchas de campaña electoral, una de ellas la lideró el candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, en la ciudad de La Paz, quien durante su discurso se refirió a la denominada "Casa grande del pueblo" y cuestionó al binomio oficialista, Evo Morales y Álvaro García Linera.
"Que no nos cuente el señor Morales desde su casita de 30 pisos que este es el mejor país que podemos tener, porque no es verdad, podemos tener una Bolivia mejor y vamos a tener una Bolivia mejor", manifestó el candidato y expresidente.
Una caravana de militantes, simpatizantes y candidatos de CC recorrió el domingo las principales calles y avenidas en las zonas de Chasquipampa, Cota Cota y Calacoto, al sur de la urbe paceña.

Acusaciones

En las últimas horas, el escritor Emilio Martínez publicó un artículo en el que denuncia que una empresa controlada por la exgerente de Periodistas Asociados Televisión (PAT), Ximena Valdivia, se adjudicó 26 contratos del Estado durante el gobierno de Evo Morales, sumando un total de 16.351.137 Bs (unos 2 millones 370.000 dólares). "La mayoría de ellos (15) por contratación directa, sin licitación. Los contratos principales se dieron después de que el expresidente Carlos Mesa asumiera la Vocería Marítima", detalla el artículo.
El mayor de estos contratos, por un monto de 9.091.551 Bs (1 millón 318.000 dólares aproximadamente), tenía por objeto la "implementación del guión museográfico" de la Casa de la revolución democrática y cultural en Orinoca, más conocida como el Museo de Evo Morales en su población natal, según afirma Martínez.
Ante esta denuncia, CC emitió un comunicado público en el que acusa al escritor uruguayo de gestar un ataque político como parte de una "guerra sucia. Que parece un nuevo intento de desviar la atención frente a la incapacidad del Gobierno para controlar los incendios en la Chiquitanía, originados en las normas aprobadas por Morales y (Óscar) Ortiz".