Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

LA CLICEÑA ESTUVO DETENIDA OCHO MESES

Madre sale de cárcel de Salta y está con sus hijas

La Defensoría del Pueblo coadyuvó en las gestiones. Es la tercera boliviana que logra el “perdón” por razones humanitarias.
Madre sale de cárcel de Salta y está con sus hijas


Después de ocho meses, P.V.N. se abrazó ayer con sus dos hijas. Ese tiempo, la joven madre estuvo detenida en un centro penitenciario de Salta (Argentina). Fue acusada de tráfico de estupefacientes.

Las pequeñas de nueve y seis años no sabían que su progenitora estaba presa. Ellas creían que se fue a trabajar a ese país y que volvería pronto.

La cliceña cayó en las redes del narcotráfico por necesidad. Proviene de una familia humilde y no tenía recursos para solventar los gastos de sus pequeñas.

El representante de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox, dijo que la cochabambina llegó en horas de la mañana en un bus que la trasladó desde Yacuiba.

Sus familiares más cercanos (madre, hermanas e hijas) la recibieron en la terminal e inmediatamente se desplazaron a Cliza, su tierra natal.

P.V.N. es la tercera boliviana, las dos primeras son cuceñas, que logran salir de un centro penitenciario de ese vecino país.

Coincidentemente también fueron acusadas de tráficar con sustancias prohibidas.



“PERDÓN” HUMANITARIO La cliceña logró que las autoridades argentinas le concedieran un “perdón” humanitario para que pueda volver y hacerse cargo de sus hijas.

No fue una tarea fácil convencer a las autoridades judiciales del vecino país, ya que exigieron una serie de documentos e informes de las niñas y su familia más cercana. Cox manifestó que la Defensoría del Pueblo se enteró del caso en octubre del año pasado. Lo primero que hicieron fue contactarse con la DefensaPública Oficial de la provincia de Salta. Desde ese momento pasaron más de cinco meses hasta que logro que la liberen.

Explicó que tuvieron que coadyuvar en los informes biosicosociales que pidieron de las hijas para respaldar el hecho de que en ausencia de su mamá estaban bajo el cuidado de su abuela materna y sus tíos, ya que el padre de una murió con cáncer y el de la otra niña no tenía ningún contacto con ella.

“Demostramos que las niñas estaban en riesgo y que los familiares no estaban en condiciones económicas para mantenerlas de forma indefinida y que el único sustentó para las pequeñas era la progenitora”. El Defensor hizo un llamado a las personas que tienen familiares en situaciones similares para que realicen las gestiones pertienentes y, si tienen las pruebas neecsarias, logren “perdón” para sus seres queridos.