El pánico volvió a Tiquipaya anoche. Al promediar las 22:30 horas llegó una mazamorra y el río Taquiña arrastró "material", entre piedras, ramas y lodo.

El alcalde de ese municipio, Juan Carlos Ángulo, a la una de la madrugada y tras inspeccionar las zonas de riesgo, confirmó que no se reportaron daños y que la maquinaria pesada estaba desplazada a lo largo del cauce realizando tareas de limpieza. Los vecinos al sentir fuertes ruidos se imaginaron lo peor y salieron de sus viviendas para protegerse.

Algunos taparon los ingresos a sus domicilios con sacos de arena, para evitar el ingreso de agua.

Un vecino contó a este medio de comunicación que lo que más les preocupó fue los fuertes ruidos que se sintieron por algunos minutos y que luego comenzó a bajar gran cantidad de lodo y piedras por el cauce del río Taquiña. “Estamos en alerta. Tenemos vivos los recuerdos del año pasado”.

Muchas familias se acordaron de lo que sucedió el 6 de febrero de 2018, cuando un aluvión provocó un desastre de grandes proporciones que dejó cinco personas fallecidas y daños materiales de consideración en ese municipio.

Durante la inspección, Ángulo advirtió la presencia masiva de vecinos que estaban en alerta ante una posible mazamorra.

A pesar de que el desborde, a esa hora de la noche, no provocó daños materiales ni personales, la autoridad determinó activar maquinaria y personal.

La alerta de los vecinos y las autoridades de Tiquipaya movilizó a la Policía y a grupos de rescate que permanecieron toda la noche atentos para atender cualquier emergencia.

Menor impacto

El Alcalde de Tiquipaya dijo que los disipadores “soportaron” el material que arratró el aluvión y, por eso, la mazamorra bajó con poca fuerza. Es una de las razones por las que no se reportaron daños.