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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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“Tecnología y mis hijos son mi ADN”

Gabriela Andrade es gerente de Viva, en Cochabamba, y cuenta su experiencia con la maternidad.
“Tecnología y mis hijos son mi ADN”


Gabriela Andrade Requena gerenta la telefónica Viva en Cochabamba, empresa de la que es parte desde hace 19 años. Tiene dos hijos. La maternidad y su situación laboral la mantienen agradecida con la vida y con Dios. “Son parte de mi ADN”, dice.

Fue su trabajo lo que le permitió relacionarse con la tecnología y ser testigo de la evolución del teléfono móvil. “Pasó de ser un lujo a una necesidad”.

Cuenta que la tecnología es parte de su rutina diaria. “Más del 80 por ciento del tiempo estoy conectada al Internet desde mi computadora, mi celular o mi TV. El celular es mi herramienta, mi fuente de investigación, de distracción, de comunicación y de acercamiento con mi entorno”.

Asegura que le permite organizar no solo su trabajo, sino también su casa, el menú del día, las tareas de sus hijos, planificar viajes, pagos, buscar direcciones, compras “hasta controlar o implementar grandes estrategias para el logro de objetivos”.

Utiliza con sus compañeros de trabajo y con su familia la videollamada y el WhatsApp. Guarda o comparte recuerdos con fotos. VE películas, YouTube y redes sociales.

“La tecnología me permite estar presente cuando no puedo estar”. Asegura que “Gracias a Dios” no sufrió ninguna discriminación y que en el mundo actual “valemos por lo que somos, sin importar el género, raza o edad”.

Está segura de que el fácil acceso que tenemos al Internet, gracias a la tecnología y las grandes ofertas, hace que con un solo click podamos ingresar a un inmenso universo de información. “Por eso mismo es que hoy me toca con mis hijos, entender sus necesidades, educar en lo posible sobre el uso correcto, manejo responsable de la tecnología, controlar sus accesos y forma de interacción, y así evitar cualquier tipo de riesgo o mal uso ya sea por la información a la que acceden o por el riesgo de convertir a la tecnología en su único medio de interacción”.

Para Andrade, la tecnología le da grandes ventajas y solo ventajas.

“Me permite investigar lo que se me ocurra, tener respuestas correctas, organizarme, conseguir los mejores precios, compartir, distraerme, actualizarme, comunicarme, viajar por el mundo y seguir conectada”

“Ya no importa el género,

raza o edad”

Gabriela Andrade subió de a poco en su vida profesional. Es comunicadora social. Estudió en la Universidad Católica Boliviana, y sus primeras armas en comunicación corporativa las hizo en la empresa publicitaria Chromart, en Cochabamba.

Ahí descubrió lo que quería ser. Empezó a tener contacto con la gente, asistir a eventos y amplió su relación con la sociedad.

Consultada si alguna vez sintió restricción y discriminación por género, responde que no. “Estamos en un tiempo donde los seres humanos valemos por lo que hacemos, compartimos o logramos sin importar el género, raza o edad”.

Da “gracias a Dios” por no haber sufrido ningún tipo de discriminacion. Le dice gracias por todo cuanto ha alcanzado y hasta donde le ha permitido llegar.

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Tesoros

Los dos grandes tesoros de la vida de Gabriela son sus hijos Adriano de 13 y Maximiliano de 8.

Afirma que “como padres, tenemos por ahora y sobre todo a esta edad la obligación y responsabilidad de controlar el uso y el tiempo de acceso que tienen a la tecnología”.