La demanda de pruebas para confirmar o descartar que una persona tiene COVID-19 es tan elevada que está provocando escasez de provisiones en el mundo y Cochabamba no está exenta de este panorama. Uno de solo tres laboratorios privados del departamento que tiene autorización para detectar coronavirus anunció su cierre temporal.

Se trata del laboratorio Universo, que oficializó la suspensión de atención, a través de un comunicado colgado en su página oficial de Facebook, el domingo por la noche.

Además de la falta de insumos, esa instancia justificó que su cierre responde a “problemas técnicos”. Se conoce, extraoficialmente, que en ese laboratorio se procesaban, en el mejor de los casos, hasta 90 pruebas diarias. 

En abril, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) tenía capacidad de realizar 25 a 30 pruebas diarias. Ahora, hace al menos 120 durante el mismo período.

Universo espera que del 23 al 29 de junio se provea y retorne nuevamente “para brindarte nuestros servicios”. 

SITUACIÓN Entre tanto, hay otros dos recintos particulares en Cochabamba que continúan haciendo ese tipo de análisis, bajo el aval del Ministerio de Salud: Laboratorio Diana e Indentigene, según un instructivo de esa instancia gubernamental.

La autorización de funcionamiento de estos laboratorios privados para la realización de análisis de coronavirus permitió, entre otras cosas, aliviar la alta demanda de pruebas que hay cada día en el SEDES.

CONTRABANDO Hay muchas personas de Cochabamba y el mundo a las que les urge saber si tienen COVID-19 o no, pero cuando el tiempo o el dinero son factores que están en su contra, optan por recurrir a insumos de contrabando.

Recientemente, la responsable de Farmacias del SEDES, Aleida Camacho, comunicó que ciertos establecimientos farmacéuticos están comercializando pruebas rápidas para confirmar o descartar coronavirus. No obstante, dijo que no están autorizadas y, si son usadas, recomendó su aplicación bajo estricta prescripción médica.

Si bien esos productos son de contrabando, en Cochabamba los ofrecen entre 250 y 300 bolivianos, de acuerdo con el testimonio de una persona que prefirió mantener en reserva su identidad.