Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:07

El LAB debe volver a surcar los cielos

El LAB debe volver a surcar los cielos
Creo que es hora de que se haga justicia y se le devuelva al Lloyd Aéreo Boliviano, la empresa que más prestigio dio al país, su permiso de operación para que pueda surcar nuevamente los cielos del mundo, y llevar a sus pasajeros con orgullo y puntualidad a más de 11 destinos que BoA nunca llegó y permitió que vayan otras empresas, perjudicando a los usuarios bolivianos y dejando que fugen divisas del país.

Se manejó BoA sin criterio comercial sino personal y político, y para manejar una empresa aérea se tiene que tener un mínimo de conocimiento. Los anteriores administradores no lo tenían, por eso, el resultado es desas- troso. Traer aeronaves sin criterio técnico y, últimamente, querer traer un Airbus 330 que todas las empresas aéreas los están poniendo en tierra por ser de tecnología antigua y de gasto elevado en su mantenimiento; hacer volar sus aeronaves un promedio máximo de cinco horas cuando lo ideal son mínimo ocho horas, hacer operaciones cortas donde los ciclos de vuelo se elevaban acortándole la vida a la aeronave y elevando costos. O traer aeronaves como el CRJ (excelente aeronave) para otra ruta y no para vuelos cortos sobretodo a Oruro, donde las condiciones del aeropuerto no son las óptimas y los ciclos son altos resultado que una aeronave quedó inservible y la otra en desuso.
A quienes criticaron los cambios que hizo el exministro Nuñez en BoA, aclararles que se hizo lo correcto al poner gente idónea en el tema aeronaútico, para salvar esta empresa y que los bolivianos se beneficien, no solo unos cuantos como antes.
Por eso, es urgente devolverle sus alas al Lloyd Aéreo Boliviano, dueño de las rutas y de los aeropuertos inclusive donde BoA construyó centros de entrenamiento y otros.
Se haría justicia ver en los cielos al LAB y es un deseo de casi todos los bolivianos que extrañan sus opera- ciones seguras y puntuales.
La presidenta Jeanine Áñez sabe lo que es el LAB porque usó sus servicios y esta aerolínea tuvo el orgullo de tener a su eficiente y simpática hermana Helen a bordo de las aero- naves como azafata.